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Ecuador

Equipos de emergencia atendieron los casos recientes en Ambato, Cevallos y Baños de Agua Santa.Yadira Illescas

Tungurahua, en alerta: serie de fallecimientos preocupa a la comunidad

Cuatro muertes en Cevallos, Baños y Ambato reavivan el llamado a fortalecer el acompañamiento emocional en la provincia

En Santa Rosa de Cevallos, la normalidad se quebró cuando un hombre de 54 años fue hallado sin vida en su terreno. Sus vecinos comentan que no vieron señales que parecieran alarmantes.

En Baños de Agua Santa, la muerte de una mujer de 42 años, conocida por lustrar botas, dejó una ausencia que todavía pesa. Cargaba con una enfermedad incurable que minaba su ánimo hasta el último día.

En El Quinche, Santa Rosa, el silencio se volvió insoportable para una familia. Un joven de 29 años, llegó afectado tras un robo de su computadora y dinero que se encerró en su cuarto. Fue su madre quien lo encontró sin vida. Todos estos casos se han registrado en la primera semana de diciembre.

Mientras la última semana de noviembre, también en Santa Rosa, parroquia de Ambato, un niño de 13 años fue hallado sin vida por su abuelita. Ella, devastada, sufrió un infarto y murió horas después.

Una provincia que pide acompañamiento

Tungurahua es una de las provincias con más suicidios del país: de acuerdo con la Unidad de Muertes Violentas Dinased, se registraron 59 casos en 2024. El 71% de las víctimas son hombres.

La alcaldesa Diana Caiza insiste en que la comunidad no puede mirar hacia otro lado. “Ampliamos los puntos amarillos y los convenios con universidades, pero necesitamos que las familias participen activamente. Nadie debe enfrentar su dolor solo”, asegura.

Para el psicólogo clínico Marcelo Jaramillo, la prevención empieza en casa. “Los cambios de conducta, el aislamiento o frases de desesperanza no deben ignorarse. Escuchar puede salvar vidas”, señala.

Jaramillo reitera que pedir ayuda no es debilidad. La línea 911 activa atención psicológica inmediata, y los centros de salud de cada cantón mantienen equipos de intervención en crisis.

La comunidad también puede ser puente: escuchar, no juzgar, acompañar y ofrecer apoyo profesional. “Porque ninguna persona debería enfrentar sola un dolor que sí puede ser atendido, sostenido y acompañado”, recalcó el profesional.

En el Hospital Docente brindan apoyo profesional a quienes necesitan de ayuda psicológica.Yadira Illescas

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