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Ecuador

Santa Ana: víctima de asalto muere y presunto delincuente es quemado por la comunidad
Un hecho delictivo desató la furia de una comunidad en Santa Ana. La víctima murió baleada y uno de los presuntos delincuentes fue quemado
La tarde de este viernes, la tranquilidad del sitio Chicompe, en la parroquia La Unión del cantón Santa Ana, provincia de Manabí, se rompió con un violento suceso que dejó dos muertos y una comunidad llena de indignación.
Según los primeros informes policiales, Manuel Barberán Chonillo, de 35 años, se trasladaba por una vía del sector cuando fue interceptado por dos sujetos en motocicleta. Los hombres intentaron asaltarlo, pero la víctima se resistió. Ese acto de defensa le costó la vida: los atacantes abrieron fuego y lo dejaron gravemente herido en el suelo.
Vecinos que escucharon las detonaciones corrieron en su auxilio y lo trasladaron al Centro de Salud de Santa Ana, donde los médicos confirmaron su deceso. Fue entonces que el dolor se mezcló con la ira.
De la indignación al linchamiento
La noticia de la muerte de Barberán se propagó rápidamente por la comunidad. Según testigos, lo que comenzó como dolor se transformó en furia colectiva. Decenas de habitantes de Chicompe salieron en busca de los responsables. En cuestión de minutos, lograron interceptar a uno de los presuntos asaltantes, a quien golpearon y luego quemaron junto con la motocicleta en la que se movilizaba.
El segundo sospechoso logró huir corriendo por una zona montañosa, según testigos. De acuerdo con versiones recogidas en el sitio, ambos sujetos serían oriundos del cantón Balzar, provincia del Guayas, desde donde habrían llegado para cometer robos.
Agentes de la Policía Nacional y personal de Criminalística llegaron al lugar y encontraron el cuerpo carbonizado junto a la motocicleta destruida por el fuego. Los restos fueron trasladados al centro forense para las diligencias de ley.
Este hecho ha provocado una ola de comentarios en redes sociales y en las calles del cantón. La mayoría de voces aplauden la reacción del pueblo, asegurando que “quien anda por el camino del mal termina pagando”. Sin embargo, otros llaman a la reflexión y recuerdan que “la justicia debe cumplirse en los tribunales, no en las manos de la gente”.
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