Un hombre, de 35 años, fue asesinado a tiros la tarde de este 20 de noviembre de 2025, en los alrededores del Centro de Rehabilitación Social (CRS) de mujeres de Santo Domingo de los Tsáchilas. El ataque ocurrió aproximadamente a las 12:30 en la intersección de la avenida El Cooperativismo y Jacinto Cortez Jaya, a pocos metros de una tienda de víveres.

La víctima fue identificada como Cristhian Eduardo Palacios España, quien había salido minutos antes de la visita a su esposa, Omayda Coello (conocida como Nicole), quien es una persona privada de libertad en el CPL Femenino N.º 2. Testigos aseguraron que dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron y le dispararon hasta dejarlo tendido en la calzada. El levantamiento del cuerpo se realizó cerca de las 13:00, por disposición de la Fiscalía.

Palacios, de nacionalidad ecuatoriana, tenía antecedentes por robo en 2020 y un registro por existencia del delito en 2023. Según información preliminar, pertenecía al grupo delictivo Los Lobos. El examen externo reveló múltiples heridas provocadas por arma de fuego.

Una represalia contra una interna de la cárcel de mujeres de Santo Domingo

Las primeras entrevistas recogidas dentro del centro penitenciario apuntaron a posibles amenazas dirigidas contra la esposa de la víctima. Omayda Coello relató que, al regresar a su celda, una interna le dijo: “se te va a borrar la sonrisa”. Aseguró que ambas mantenían un conflicto desde que ella se negó a ingresar droga para un grupo de internas.

Otra privada de libertad declaró que, días antes, escuchó a otra interna decir que ya tenían 'luz verde' para matar al esposo de Coello cuando se presentara a la visita. Afirmó que esa amenaza se repitió en diversas ocasiones. Una tercera testigo afirmó que escuchó a otra interna hablar por teléfono y ordenar que "le hagan la 'vuelta' al marido de la Nicole” a la hora exacta de salida de la visita.

Tras el crimen, unidades policiales ejecutaron un operativo dentro del CRS Femenino de Santo Domingo. Durante el allanamiento se incautaron cinco teléfonos celulares que quedaron bajo custodia para las investigaciones. Autoridades analizan si el ataque fue ordenado desde el interior del centro penitenciario.

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