Una noche violenta se vivió en el recinto San Pedro del Laurel, perteneciente a la parroquia San Jacinto del Búa, en Santo Domingo de los Tsáchilas. Tres hombres fueron asesinados y una mujer resultó gravemente herida tras un ataque armado ocurrido la madrugada del domingo 6 de octubre de 2025.

La víctima femenina, identificada como Delia Yudi Catota Vela, tenía 36 años y comentó a los agentes lo que había ocurrido. Ella falleció horas más tarde en el hospital pese a los esfuerzos médicos por salvarle la vida.

El hecho se registró cerca de la 01:25, cuando, según el informe policial, personas se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas fuera de una tienda del sector. De pronto, un vehículo llegó al sitio con individuos encapuchados que abrieron fuego contra el grupo.

En el lugar quedaron tendidos Joseph Steeven Paredes García (25 años), Edwin David Quistanchala Freire (34) y Héctor Vinicio Pantoja Secaira (27), quienes presentaban múltiples heridas de bala. Al tiempo, los asesinos huían a bordo del carro en el que llegaron, el cual luego apareció quemado.

Los criminales usaron fusiles en San Jacinto del Búa

Agentes de la Dinased y agentes de Criminalística acudieron a la escena y hallaron 33 vainas percutidas calibre 2.23, además de un vehículo y tres teléfonos móviles. Los cuerpos fueron trasladados al Centro de Ciencias Forenses para las autopsias correspondientes.

En tanto, Delia Catota fue auxiliada y trasladada de urgencia al hospital, donde los médicos confirmaron que presentaba una herida de bala con entrada y salida en la región del pulmón. Su estado fue catalogado como crítico y, pese a la atención recibida, no logró sobrevivir.

Familiares de las víctimas aseguraron a la Policía que los fallecidos eran trabajadores y no tenían problemas con nadie. Las autoridades manejan como hipótesis inicial una acción de violencia criminal o delincuencia común, aunque la motivación del ataque aún se encuentra bajo investigación.

La Policía Nacional continúa las indagaciones y la verificación de cámaras de seguridad en la zona para identificar a los responsables del cuádruple crimen. Esto ha conmocionado a la comunidad rural de San Jacinto del Búa.

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