El último desayuno en familia quedó grabado en la memoria de Jennifer Ayme, de 22 años. Lo compartió la mañana del domingo 16 de noviembre de 2025 y se convirtió en la despedida de sus seres queridos.

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“Ese domingo desayunamos juntos… Nunca pensé que sería la última vez”, decía mientras abrazaba a su hermano menor, el único que le queda. Ella perdió a su padre, Ángel Ayme Chimborazo (43 años); a su madre, Carmen Punina; a su hermano Gilbert (17 años) y a su tía María Caisaguano, en el accidente en la ruta Ambato-Simiatug.

Ángel era el conductor del bus disco 30 de la cooperativa Ambateñita, que se volcó. El siniestro dejó 22 fallecidos y más de 30 heridos, varios de ellos en estado crítico.

Cumplió su anhelo, pero no por mucho tiempo

Para Jennifer, el golpe emocional es doble: no solo perdió a su familia, sino que vio cómo el sueño de su padre terminó arrebatándole la vida.

“Toda la vida quiso tener un bus y hacer la ruta Ambato-Simiatug. Hace siete meses se endeudó y lo compró”, lamentó mientras miraba fijamente los cuatro féretros alineados en el patio de su casa.

La familia Ayme tenía previsto viajar junta ese día para sufragar en Simiatug, su tierra de origen. Sin embargo, Jennifer decidió quedarse en Ambato con su hermano menor, ya que ella vota en la parroquia Santa Rosa, donde residen.

Sus padres, hermano y tía salieron a las 07:00. Pasado el mediodía, una prima la llamó para darle la peor noticia. “No sabían qué disco era (la unidad accidentada)… Fui al lugar y ahí me di cuenta de que sí eran ellos”, recordó con el rostro desencajado.

Perdió a otros parientes

Entre los deudos también está Jaime Punina, cuñado del conductor, quien confirma que en el bus viajaba su hermano Segundo Punina, esposo de María, quien continúa grave en el Hospital Docente. “Han tenido que comprar muchos medicamentos porque no hay. Ojalá las autoridades ayuden”, expresó.

Punina también cuestionó la demora en la entrega de los cuerpos. “Estuvimos desde el domingo hasta el lunes en la tarde esperando. No sé por qué hacen sufrir así en la morgue”.

El prefecto de Bolívar, Aníbal Coronel, coincidió en que hubo retrasos injustificados en el proceso. Y sobre los heridos, precisó que cinco fueron trasladados a Guaranda y 45 a Ambato, y afortunadamente se encuentran en recuperación.

Gilberto Talahua, dirigente parroquial, aseguró que varias víctimas mortales fueron veladas en diferentes sectores de Ambato, y al menos 12 fueron llevados en caravana hasta Simiatug para la misa de cuerpo presente.

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