Videntes advierten punto de quiebre en Ecuador: crisis, ciclos negativos y un 2026 incierto

El 2025 quedó marcado en la memoria de los ecuatorianos como un ciclo de dolor, crisis económica y una inseguridad que parece no dar tregua. Sin embargo, para los videntes Kasandra Ramírez y el Maestro Albert, este panorama no es una casualidad.

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Los expertos coinciden en un diagnóstico contundente: el país atraviesa un profundo punto de quiebre, consecuencia de ciclos energéticos negativos y de un liderazgo que, según afirman, priorizó intereses personales por encima del bienestar común.

Para Ramírez, el cierre del llamado Año de la Serpiente deja al descubierto errores estructurales, engaños y una cadena de decisiones políticas que hoy se traducen en pobreza e inseguridad.

Añade que concluye un ciclo de diez años marcado por la influencia de Mercurio, planeta que asocia con el estancamiento y la falta de claridad.

No obstante, anticipa la llegada del Caballo de Fuego, un periodo que traería revelaciones, mayor equilibrio y la posibilidad de una reconstrucción tanto individual como colectiva de cara al nuevo año 2026.

El Maestro Albert, en cambio, prevé un panorama más sombrío. Según su lectura, “personajes ocultos” continuarán influyendo en el poder y empujando al país hacia una crisis más profunda, incluso comparable con la vivida durante la pandemia.

Ambos coinciden en un punto clave: el cambio no será inmediato ni sencillo. La preparación espiritual, la fe, la gratitud y la acción consciente serán determinantes para enfrentar lo que se viene y revertir, en la medida de lo posible, la mala racha que arrastra Ecuador.

Fin de un ciclo negativo de 10 años

La vidente Kasandra Ramírez manifestó que el país atraviesa un punto de quiebre tras dejar atrás el “año de la serpiente”, un periodo que, según explicó, simbolizó un crecimiento personal, pero también evidenció fallas profundas en el liderazgo.

A su criterio, durante ese ciclo los principales líderes políticos priorizaron su bienestar y ocultaron la verdad a la ciudadanía, lo que hoy se refleja en la inseguridad y pobreza.

Kasandra dijo además que concluye un ciclo de diez años negativos, marcado por la influencia de Mercurio, planeta que asocia con el engaño y la falta de perspicacia. “Esto provocó estancamiento y una cadena de mentiras, sin importar el bienestar de la gente”, señaló.

Sin embargo, precisó que el universo funciona con un equilibrio perfecto: “Todo lo que se da, se recibe”. Bajo esa lógica, advirtió que quienes no velaron por el bien común enfrentarán ahora las consecuencias de sus actos.

“Se aproxima el año del Caballo de Fuego, que simboliza libertad, estabilidad y fuerza. Por ello, habrá múltiples revelaciones y saldrá a la luz todo aquello que los políticos han ocultado, situación que ha contribuido a la inseguridad. No será un paraíso, pero sí un periodo de mayor equilibrio en distintos ámbitos. La inseguridad no desaparecerá por completo en el país, aunque irá disminuyendo progresivamente. Asimismo, las personas caminarán con mayor firmeza y estabilidad para alcanzar sus objetivos. Durante este año, el sol tendrá una influencia importante, lo que favorecerá el brillo personal y el avance individual”.

“Para revertir la mala racha de 2025, las personas deben fortalecer su dimensión espiritual, con el fin de liberar aquello que las perturba y alcanzar bienestar. Es necesario dejar atrás lo negativo, para caminar con firmeza y estabilidad, como el Caballo de Fuego, hacia los objetivos personales, sin bajar la guardia, ya que la inseguridad persistirá. Sin embargo, se trata de una espiritualidad aplicada: no se puede esperar el bien sin actuar. Es momento de transmutar, cambiar y soltar el pasado; todos estamos aquí para ese propósito. Elementos como el fuego, la tierra y el aire aportarán fuerza y esperanza durante este proceso”.

Líderes ocultos profundizaron la crisis en Ecuador

El maestro Albert advirtió que el país atraviesa uno de sus momentos más complejos, debido a la actuación de “personajes ocultos” dentro del liderazgo nacional.

Según su lectura, las cartas revelan que existen figuras de poder que gobiernan pensando únicamente en su bienestar, sin importar las consecuencias que sus decisiones tienen sobre la seguridad y la economía de los ecuatorianos.

Esta falta de compromiso con el bien común explica por qué Ecuador no logra alcanzar la paz y por qué, día tras día, se lamentan nuevas muertes, a criterio del maestro.

“Los problemas que vive el país son provocados por los mandatarios”, afirmó, al tiempo que vaticinó que la crisis política ha marcado negativamente el año y continuará profundizándose. Añadió que a los ecuatorianos les espera un periodo de lucha, ya que estos personajes seguirán empujando al país hacia el deterioro. Incluso, advirtió que se aproximaría un evento de gran impacto que obligará a todos los ecuatorianos a “inclinar rodillas”.

“A Ecuador no le espera un mejor 2026. Continuarán los mismos personajes ocultos que impiden el progreso del país. Incluso, las cartas indican que podría ocurrir un hecho que afecte a toda la población y agrave la situación económica y de seguridad. El impacto sería tan fuerte que tendría un nivel comparable a lo vivido durante la pandemia de covid-19. Esta situación podría quebrantar emocionalmente a muchas personas, que incluso buscarán refugio en la fe. Sin embargo, de cierta manera, también serviría para encaminar los problemas que atraviesa el país, tanto en el ámbito económico y de seguridad como, sobre todo, en el espiritual”.

“Los ecuatorianos deberán aferrarse a la oración y cultivar la paz con los demás, incluso con quienes les hayan causado daño. Sin un cambio personal y sin dejar atrás aquello que los perturbaba, no será posible construir un futuro mejor. El cambio comienza desde el hogar y, a partir de ahí, puede atraer la abundancia, ya que el universo actúa con equilibrio. También es importante agradecer, incluso si 2025 no fue un buen año, para que esa energía se manifieste de forma positiva en el nuevo ciclo. Los mandatarios mantendrán al país en dificultades financieras y de seguridad, por lo que la preparación personal será clave”.