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El poder de los aceites

Germania Salazar, Guayaquil
“Los aceites esenciales fueron usados en la antigüedad por los egipcios para la momificación de los faraones”, comenta Sonia Húnter, terapeuta y máster en Reiki. El cadáver de Jesús fue envuelto en lienzo y rociado con mirra (una resina fragante y pegajosa) y aceite de sándalo (un árbol sagrado, originario de la India).
“Había muchas aplicaciones en las culturas antiguas. Hoy se tiene un concepto más claro sobre el efecto de estas sustancias”.
Esas prácticas antiguas parecen quedar atrás. En la actualidad, los aceites esenciales sirven para generar un efecto en el cerebro, ya que activan la producción de ciertos químicos que el cuerpo debería segregar, pero a causa del estrés o de situaciones que pasamos, no lo hace.
Para la especialista, lo importante es distinguir el tipo de aceite que se va a utilizar, ya que los de esta tipología deben ser aquellos destinados a fines terapéuticos. Cuanto más naturales, mucho mejor, especifica Húnter.
La mayor parte procede de flores, frutos, hojas, raíces, semillas y corteza de los vegetales. Y se forman en las partes verdes (con clorofila).
LOS USOS
La aromaterapia, como su propio nombre indica, emplea los olores con fines terapéuticos. Este proceso requiere destilar la planta para extraer lo que se denominan aceites esenciales, encargados de transmitir las propiedades naturales por medio de aplicaciones y tratamientos en el cuerpo.
La piel permite que los componentes activos del aceite penetren en el organismo y actúen sobre nuestro sistema nervioso, circulación sanguínea, tejidos y órganos. También mejora diferentes dolencias físicas y psicológicas.
Además de hidratar y nutrir la piel, actúan como relajantes, tonificantes o descongestivos, a través del olfato.
Antes de asistir a una sesión de aromaterapia, se debe tener en cuenta que no se trata de un masaje cualquiera. Durante el tiempo que dure, no se puede pensar en nada más que no sea uno mismo.
Por lo general, la sesión dura una hora y comienza cuando el especialista analiza el estado de salud, es decir qué problemas tiene la persona. En función de esto, orienta la sesión al tratamiento de las dolencias.
Tras analizar qué aromas generarán un efecto positivo en la persona, comienza el masaje, explica Lucy De la O, cosmetóloga y propietaria de un salón.
El masaje consiste en la aplicación de una combinación de aceites en las zonas afectadas. Si el usuario responde de forma positiva, es decir si experimenta una sensación agradable y de relajación, el terapeuta continuará empleando esa mezcla en las siguientes sesiones hasta que el problema de salud haya desaparecido.
LA MÚSICA
Por lo general, los masajes van acompañados de música suave. “Sobre todo ayuda a la relajación”, indica la cosmetóloga. Si la persona está muy estresada, se le puede dar a oler incienso de lavanda. Pero no todas las personas pueden hacerlo, ya que algunas se marean.
“La aromaterapia se trata de eso, de hacer percibir esencias”, dice la especialista. Lucy De la O prefiere hacer los masajes con piedras volcánicas que relajan y extraen energías negativas de la persona.
PASOS PARA LA PREPARACIÓN CASERA
Los olores pueden armonizar los estados psíquicos, emocionales y espirituales. También pueden actuar sobre el sueño, la respuesta sexual, el apetito, la memoria y la desgana.
• Elija las hierbas. Se cortan suficiente hierbas, en trozos pequeños, para llenar el frasco. Luego se comprimen.
• Caliente dos litros de aceite ligero sin aroma en una sartén pequeña, hasta que llegue a unos 71º. Para ello utilice un termómetro para carne o dulces, ya que generalmente mide la temperatura grado a grado, lo que permitirá una lectura más fácil.
• Eche el aceite caliente sobre las hierbas. Con un cuchillo, revuelva. De esta manera, se libera cualquier burbuja. Luego se tapa el frasco.
• Deje enfriar antes de cogerlo.Utilice una etiqueta y un marcador para indicar qué mezcla está en el frasco. Ponga el recipiente en un lugar fresco. Los aceites de las hierbas se mezclarán con el aceite ligero y, como resultado, darán aceites esenciales.
• Los aceites esenciales para aromaterapia tienen que guardarse en un lugar oscuro.
Esencias de plantas sanadoras
• ALBAHACA: Es usada desde la antigüedad contra el dolor de cabeza y las migrañas. Útil para el insomnio nervioso (es ideal combinarla con mejorana). Por su efecto antiséptico, puede utilizarse vaporizándola como desinfectante de ambiente.
• ÁRBOL DE TÉ: Ha sido uno de los aceites más estudiados y empleados de toda la historia. Entre sus propiedades destacan la de fungicida, antiséptico, tónico cardíaco, sudorífico... A menudo aparece en cosméticos y medicamentos, en compresas e infusiones.
• CANELA: Actúa como afrodisíaco. Es un estimulante mental.
• CEDRO: Se usaba para aromatizar los templos tibetanos budistas. Tiene un potente efecto sedante, indicado para eliminar el estrés. Ayuda a mantener el sentido de control de nuestras vidas.
• CEDRÓN: Bien combinado con lavanda, tiene efecto sedante. Eleva el espíritu.
• CIPRÉS: Es empleado comúnmente como desodorante de ambiente para eliminar, sobre todo, olores caninos. Su aroma es muy importante en las etapas de cambios. Tiene efecto repelente.
• CLAVO DE OLOR: Estimulante. Indicado para agotamiento mental y para quienes quieren dejar de fumar.
• EUCALIPTO: Descongestivo. Combinado con citronela o bergamota, es repelente de insectos.
• HINOJO: Es muy efectivo para tratar los sistemas glandulares y digestivos. Tiene muchas propiedades: es antiséptico, antiespasmódico, carminativo, expectorante, digestivo, diurético, laxante y estimulante. Se usa en masajes, compresas, tratamientos para la celulitis, enjuague bucal e infusiones.
• INCIENSO: Tiene propiedades antisépticas, astringentes, cicatrizantes, diuréticas y sedantes. Sus beneficios incluyen ayudar en casos de infecciones respiratorias y la meditación, ya que facilita la respiración profunda en gran medida.
• JAZMÍN: Su aceite es uno de los más caros y difíciles de obtener. El jazmín se considera el rey de las flores (la rosa es la reina). Este aceite es cálido y seductor. Tiene muchas propiedades: antiespasmódico, estimulante, antidepresivo, antiséptico y afrodisíaco. Crea un ambiente de relajación y despierta los sentidos. No se usa durante el embarazo, pero sí en productos contra estrías.
• JENGIBRE: Afrodisíaco.
• LAVANDA: Sedante. Indicado para problemas de insomnio, histerias, depresión y estados de ánimo muy fluctuantes. Vaporizado, limpia las energías negativas.
LOS MÁS AFRODISÍACOS
• Los aceites esenciales pueden ser usados fácilmente para ayudar a crear un ambiente romántico o sensual. Pueden emplearse en velas, quemadores, jabones y productos de baño.
• En aromaterapia, se utilizan aceites esenciales para problemas sexuales. En estos casos, es necesario ir a un terapeuta o instruirse. La mejor forma de crear un ambiente idóneo es con una vela o un quemador de aceite.
• Las velas son casi un símbolo de romance. Su tenue luz invita a la relajación y a que nos concentremos en el rostro de nuestro ser amado.
• Los usó Cleopatra para seducir a Marco Antonio. Entre los afrodisíacos encontramos la canela, el clavo, el jengibre, la vainilla, el anís, la pimienta, la hierbabuena, entre otros.
• Entre las flores más afrodisíacas figuran algunas de las especies más bellas, como por ejemplo la rosa y el jazmín.