“Las mujeres no somos un peligro al volante”

Redacción Quito
Una de las primeras veces que Norma Moreno se aventuró a manejar transporte pesado fue una ocasión en la que su esposo Rodrigo llegó de viaje muy cansado y le pidió a  ella que lo ayudase con el volante. Recorrían un tramo de la carretera cerca de Pifo, en el nororiente de Quito, cuando un patrullero le hizo señales para que se detuviera.
“Cuando los oficiales se me acercaron, lo primero que pregunté fue qué hice, porque no había cometido ninguna infracción”, contó a EXTRA la conductora de 42 años.
Los uniformados le dijeron que era inusual ver a una mujer manejando un tráiler y que, por las dudas, los dejara ver su documentación. “Ahí me asusté porque solo tenía la licencia tipo ‘B’ (que permite el manejo de vehículos livianos), entonces me indicaron que me baje del tráiler porque me llevaban detenida”, rememoró.
Asustada, empezó a llorar y a pedir a su marido que la ayude, con la mirada.
“No hubo nada que hacer, me subí a la patrulla y me llevaron a la Unidad de Policía Comunitaria”, continuó.
El incidente terminó con Rodrigo ‘negociando’ con los policías para que no la mantengan encerrada y con Norma tomando la decisión de que era hora de sacar una nueva licencia.