Aurelio Heredia transformó el patio de su casa en una sala de microteatro. El actor ecuatoriano, ante la falta de trabajo, se reinventó para seguir adelante en el mundo de las artes escénicas.

Pese a sus 38 años de trayectoria en la actuación, el manabita no ha logrado conseguir un puesto en producciones nacionales. Desde su última participación en la serie Lo que está pa’ ti, emitida en 2017 por Gamatv, Aurelio, de 62 años, cuenta a EXTRA que no volvió a recibir propuesta alguna.

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“Nunca más me volvieron a llamar. No sé si es porque estoy viejo o pasado de moda, pero simplemente no hay oportunidades”, lamenta.

Pero en lugar de quedarse de brazos cruzados, ideó, hace seis años, un espacio en su propia casa para presentar pequeñas obras de teatro que no superan los 15 minutos de duración. Escribe, dirige y actúa en estas piezas junto a la actriz Mónica Gilly, quien tampoco tiene ‘camello’. Así, ambos se apoyan mutuamente.

Con patio lleno

“Hay días flojos y otros en los que tengo que sacar sillas de la sala porque el patio se llena. Me emociona ver que la gente llega incluso desde lejos, en taxi, solo para vernos”, cuenta el actor, quien cada fin de semana ofrece una grata experiencia a unas 35 personas.

A pesar de las adversidades, Aurelio no pierde la esperanza de volver a la televisión o al teatro, aunque está consciente de que hoy no puede competir con los nuevos actores e influencers que tienen miles de seguidores y que, aunque algunos no son profesionales, “la televisión actual parece estar hecha para ellos”, reflexiona.

Lamenta que los estándares en la actuación hayan cambiado. “Antes, la radio y la televisión te acariciaban con la voz, con las palabras. Eso me enseñó mi maestra Margarita Roca. Ahora, para venderte un detergente te dicen cuatro malas palabras. Me quedé en otro tiempo, con otra formalidad”, agrega.

Cuida a su madre una maestra jubilada

Su dedicación al arte la comparte con otra prioridad en su vida: el cuidado de su madre de 93 años, una maestra jubilada a la que le dedica todo su tiempo. “Lo único irreemplazable que tengo es mi mamá. Después de que mi papá falleció hace 13 años, me dediqué completamente a ella”, afirma el único hijo de la pareja. 

Actuar lo hace sentir como pez en el agua. “Si algún día me llaman, buscaría a alguien que durante ese lapso cuide de mi madre y volvería felizmente a la actuación”, concluye.