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Farándula

La Coqueta del Cerro renuncia a Ecuavisa por amor

La reportera vivirá entre Ecuador y Bolivia porque su novio, el español Juan Rescalvo, integra el cuerpo técnico del equipo The Strongest de La Paz.  

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Evelyn Calderón y el español Juan Rescalvo llevan año y medio de relación amorosaEXTRA

La vida de Evelyn Vanessa Calderón, la Coqueta del Cerro, cambió cuando conoció al entrenador español Juan Rescalvo. No solo mantienen una relación estable, ahora vivirán juntos en Bolivia, donde él fue contratado para trabajar en su pasión, el fútbol.

El nuevo año lo recibió en ese país. Volverá a La Paz a fines de enero o inicios de febrero. Por esta razón, la periodista, de 35 años, dejará el espacio ‘Entre flashes’, de Ecuavisa, donde ha estado dos años y medio.

¿Seguirá siendo La Coqueta?

Ya no del Cerro, pero siempre La Coqueta (risas).

¿Vivirá entre Bolivia y Ecuador?

Me voy por amor. A Juan lo han contratado en Bolivia, es asistente del entrenador. Desde el 26 de diciembre se encuentra allá. Trabaja en The Strongest, uno de los mejores equipos. Según mis planes estaré dos o tres meses. Un tiempo allá, otro acá. No quiero alejarme del todo de mi familia.

Siempre supo que él algún día iba a partir...

Oficialmente tenemos un año y medio de novios. Desde que comenzamos nuestra relación se conversó que se iría algún momento del país. Hoy puede estar aquí, mañana en otro lado porque es extranjero y porque así es su trabajo. Su objetivo es estar en diferentes lugares.

Los pro y contra de esta aventura.

Los contra son dejar a mi familia porque soy muy apegada a ellos y depender de alguien. No quiero aquello y por esta razón sigo con los contenidos. No me afectó en lo económico salir del programa, además vivo más tranquila, sin estrés ni corre-corre y no me meto en relajos de farándula. Hasta ahora me ha ido bien. Espero que no me olviden (risas).

¿Qué extrañará?

La familia, la comida, el calor de la Costa y los buenos amigos (risas).

Tal vez usted como latina sueña con casarse, a los europeos no les atrae mucho el matrimonio.

Vivir juntos ya es un paso formal y más irse a vivir a otro país. Lo que Dios quiera, si nos casamos, bienvenido sea. Lo amo mucho, me encanta como es conmigo. Nunca había sentido esa paz y tranquilidad. Llegó en un momento en el cual no me quería enamorar de nadie. Muchos lo ven serio, pero es humilde y amoroso. Nunca me ocultó o trató de negar nuestra relación. Antes de ser novios, me invitó al matrimonio de su hermano, Ismael, en Cartagena. De su físico me gustan su rostro y las piernas (risas).

Tiene un hermano gemelo. ¿Cómo hace para no confundirse?

Existen diferencias, me doy cuenta (risas). Mi cuñado es más tuco, Juan es más delgado.