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Farándula

Emerson Morocho: "No crean que me gusta travestirme"

La Señorita Laura, personaje de Emerson Morocho, llena teatros. Su mayor anhelo era ser cantante, contó a EXTRA

Emerson Morocho le da vida a Señorita Laura, su personaje.
Emerson Morocho le da vida a Señorita Laura, su personaje.Amelia Andrade

Su infancia transcurrió en una casa con paredes de cartón, y su comida diaria era agua de hierbaluisa con repe, alimento hecho del rechazo de guineo verde que desechaban las empacadoras de banano en Machala.

Pero Emerson Morocho no se resignó a esa vida de carencias y siendo aún niño empezó a construir una nueva historia, primero en las radios locales y después en emisoras grandes de Guayaquil, luego pasó al teatro y a la televisión, hasta convertirse en una figura destacada del medio artístico con sus caracterizaciones de la ‘Señorita Laura’ y ‘Vieja Lucha’.

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Aunque su sueño inicial era ser cantante, se dio cuenta de que por ahí no había futuro, pero para no quedarse con las ganas, grabó dos temas en género vallenato que suele escuchar cuando va en su carro.

NADA DE LÁSTIMA

A pesar de que vivió en extrema pobreza, en el barrio Nuevo Pilo, de su natal Machala, de aquella época guarda gratos recuerdos. Las presentaciones en la escuela donde ganaba todos los eventos en que participaba, ya sea cantando o creando personajes, hasta su debut como locutor radial.

“Vengo de un lugar muy humilde, donde tuve como letrina un pozo séptico, y si cuento esa historia no es para que la gente sienta pena. Cuento mi vida de pobre para que la gente diga ‘si ese man salió de una casa donde las paredes eran de cartón, el plato más rico era una agua de hierbaluisa con repe y el día que había algo de plata era para un huevo frito encima del repe, todos pueden realizar sus sueños’. Claro, se puede”, dice con firmeza

EMPIEZA TODO

A los 12 años comenzó a tocar las puertas de las radios locales para ver si necesitaban un locutor, pero muchas se le cerraron porque no creyeron en las posibilidades de ese niñito, pero eso no lo detuvo. A los 13, escuchó que una compañera del colegio trabajaba en una emisora y eso lo animó para empezar de nuevo, hasta que en radio Vía le hicieron un casting, más por curiosidad que porque creyeran en él.

“Yo locutaba en rima y aunque les gustó, me dijeron que no rimara tanto. Era el año 1997 y gané mi primer sueldo como locutor. A los tres meses hice un casting para Súper Sol, ya era una radio en FM, ahí empecé a crear personajes, porque estaba solo locutando y quería alguien que me haga la dupla. Así cree al ‘Negro Matamba’, un personaje de Puerto Bolívar, e interpreté al ‘Cholito’, de David Reinoso”.

Llegó el reconocimiento y se convirtió en un locutor popular, pero se tuvo que trasladar a Guayaquil a cumplir con otro sueño: estudiar Periodismo. Continuó trabajando en radio y repartía su tiempo entre una de estilo tropical y otra romántica.

“En la emisora tropical era Emerson, y en la romántica, Fabricio, el nombre que me quería poner mi abuelita y no sé por qué no lo hicieron. Como hacía voces, no reconocieron que era el mismo”, recuerda con picardía.

LA 'SEÑORITA LAURA'

Fue precisamente durante un programa radial en el que dos grupos de tecnocumbia discutían cuando el actor, para calmar los ánimos, se le ocurrió gritar: “Que pase el desgraciado”, la frase queidentifica a la peruana Laura Bozzo en su talk show. Todos rieron y le pidieron que siguiera, pero como no le gustaba el programa, no sabía qué más decir. Sin embargo, ese fue el comienzo de ‘Señorita Laura’. Morocho reconoce que le tocó estudiar el personaje y, de tanto verlo, hasta se hizo fan.

Su mayor anhelo era ser cantante, pero se dio cuenta que por ahí no había futuro, pero para no quedarse con las ganas escribió dos temas, los produjo y grabó en el estudio. Los escucha cuando va manejando.

“Pero mi Laura tomó vida propia, creó sus propias frases y características”, agrega. Emerson se considera una persona bendecida, a quien Dios ama inmensamente, muestra de ello asegura que es su salto a la televisión, lo que se dio después de entrevistar a Francisco Pinoargotti en la emisora, el que resultó un hueso duro de roer, por lo que letocó emplear toda su creatividad para hacer ameno el momento.

“Al día siguiente me llamó y me dijo que me había hecho un casting en vivo, para ver qué tan bueno era para improvisar. Me llevó al programa ‘Infiltrados’, en Gamavisión, primero haciendo voces tras cámaras y luego, cuando faltaron dos actores, me lanzó a hacer un Laurazo’ y salí con mis patitas flacas por primera vez en la televisión. Después actué con David Reinoso caracterizando al ‘Tremendo Juez’, con Laura como presentadora de farándula y llegaron las funciones en el teatro”.

EL GRAN ENCUENTRO

Cuando fue parte de ‘Jarabe de pico’, programa que conducía Marián Sabaté, se le presentó la oportunidad de conocer a Laura Bozzo, el personaje que interpretaba, gracias a que la animadora hizo los contactos con RTS, canal que emitía el espacio de la peruana para juntarlas.

“Tenía nervios de que la gente dijera que mi personaje no se parecía, pero Laura se emocionó y dijo que de todas las parodias, la mía le había gustado más. Me ofreció llevarme algún día a su programa, pero eso nunca ocurrió; pero, bueno, me quedo con su energía y la fuerza que proyecta”.

Pero Laura no es el único personaje femenino que realiza, están también la ‘Vieja Lucha’, a la que dice tiene mucho cariño porque le recuerda a su mamá y también ‘La chica de los AzaDitoz’.

El actor se defiende y confiesa que no es precisamente porque le gusta vestirse de mujer. “Tengo dermatitis de contacto con el maquillaje, me la pienso mucho y tiene que ser bien pagado para hacerlo, porque el rostro se me irrita y me toca esperar tres días para que vuelva a la normalidad. No crean que me gusta travestirme o caracterizarme de mujer, es difícil, pero lo hago con mucho respeto”.

Emerson está casado y tiene un hijo, Angelito, de 8 años, quien debutó junto a él en un escenario con solo tres meses. En su vida ya no hay pobreza porque no se quedó esperando que las oportunidades le lleguen, sino que salió a buscarlas. “Estoy construyendo algo para que mi hijo no pase las necesidades que yo pasé; en el teatro, soy mi propio jefe, reí en mi talento, pedí consejos y ahora lleno teatros con mi propio producto, la ‘Señorita Laura’”.

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