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Farándula
Germán Vivanco, el Dalí de los emplatados
Su forma de llevar el bigote y la destreza para crear las recetas y dar color a sus platos le valieron ese seudónimo.
Detrás de Germán Vivanco hay una historia cargada de sueños y superación. El exparticipante de ‘Masterchef Ecuador’, quien empezó como lavaplatos y ayudante de cocina en una quinta, en la ciudad de Ambato, recoge los frutos de su trabajo y aprendizaje dentro del arte culinario, que mezcló con otra de sus pasiones, la pintura.
La fusión de ambas le permitió combinar los colores de los alimentos y presentar buenos emplatados que fueron alabados por los chefs que lo juzgaron en el reality, que no ganó, ante la sorpresa de muchos de sus seguidores.
Sin embargo, por su dedicación y pasión, la cocina lo recompensó al permitirle tener su propio programa en Teleamazonas, ‘La cocina del chef’, que fue lanzado hace poco más de un mes. DOMINGUERO habló con el cocinero, quien relató sus duros comienzos entre víveres y pocillos.
¿Qué hace un pintor frente a una cámara y hablando de cocina?
Estudié algo de pintura, no me profesionalicé. Siempre estuvo en mí ser pintor y fue mi escape al mundo. Amo pintar. Me ayudaba a quitar problemas y a ordenar las ideas. Es muy importante en mi vida. La pintura la fusiono con la cocina y me ha servido bastante.
Tus platos fueron los mejor juzgados en ‘Masterchef’, por su presentación. ¿Cómo fusionas el arte de dar color y el de cocinar?
Esa es la forma en que pienso y veo mi cocina, los emplatados al final. Para mí, el emplatado a la hora de poner los ingredientes, de colocar los alimentos, es importante. La comida entra por los ojos, si es visualmente agradable dan muchas ganas de comerla. Soy muy autoexigente, no permito que salga algo que no me gusta. Soy muy perfeccionista en la cocina.
Anita Belén Guevara, una rebelde en la cocina
¿Cuál es el mejor plato que has ‘pintado’?
Salieron algunos bonitos en ‘Masterchef’. Hubo un ceviche de hormigas que hice y me encantó. Yo tengo 10 años dedicado a la cocina, empecé de lavaplatos.
¿Cómo definirías tu cocina?
Tengo un lema que es importante: “el alma en la cocina”, y eso es lo que dejo en cada plato. Quiero expresar que tras cada receta que preparo va mi alma. Hasta en la última yerbita estoy plasmando cómo me siento con los sabores y emplatados; lo demuestro ahí.
¿Un plato que quisieras hacer y que todavía no has aprendido?
Aparte de las técnicas, nunca dejas de aprender cocina. Me apasiona crear. El reto más grande es pararme frente a los ingredientes y crear un plato de la nada, sin ver recetas; solo me guío por los ingredientes, los mezclo en mi cabeza y creo platos. Cocina de autor.
¿Puedes repetir las recetas que has creado?
Las puedo mejorar. Siempre van evolucionando. He creado bastantes platos. No les he puesto nombres, no me gusta ver recetas, solo cuando tengo que hacerlo. Puedo crear un plato de la nada.
"Admiro la comida manabita. La respeto mucho, es la mejor. Sus sabores y mezclas son espectaculares".
¿Qué ingredientes hacen la mezcla perfecta?
Los mariscos con maní. Me encanta el verde. Admiro la comida manabita. La respeto mucho, es la mejor; sus sabores y mezclas son espectaculares. Quiero mis platos. Amo los mariscos. Soy costeño (de Santa Elena), pero la comida manabita es la mejor.
¿Para quién quisieras cocinar?
Es difícil y chévere a la vez, pero quisiera cocinar para presidentes, autoridades. Me gustaría prepararme en ese tipo de cocina.
- Su marca personal
Dijiste que si lograbas reunirte con tu hijo te cortarías el bigote. Lo lograste, ¿por qué no lo has hecho?
Es parte de una promesa. Es mi marca. Ocurre algo curioso: si me lo corto, ni yo me voy a reconocer, peor la gente. Hice de él una marca, y es difícil que me lo vuelva a cortar. Siempre me preguntan eso, por qué no me lo he quitado. No me acostumbraría a verme sin él. A mi hijo tampoco le molesta.
Con programa propio
¿Algún día imaginaste que tendrías tu propio programa?
Fue un cambio bien brusco, total. Cuando me preguntan esto siempre repito que mi vida era totalmente diferente, siempre fui alguien reservado, tímido. Antes le huía a la cámara y la vida me puso no solo frente a una, sino ante algunas.
El participante ahora enseña sus recetas.
Tuve que dejar toda esa timidez para poder desarrollar este trabajo que es la televisión y que cada vez me está gustando más; me estoy metiendo. Me encanta aprender nuevas cosas, para mí es algo motivante y emocionante, porque me gusta conocer cosas nuevas y en la mayoría de trabajos, más que por un sueldo, he estado por el aprendizaje. Aunque no haya ganado mucho dinero me funcionó, porque ahora lo aprovecho al ser yo quien lo enseña y eso me apasiona.
¿Cuáles son los ingredientes principales que debe tener todo chef?
Ganas y amor. Con eso puedes alimentar a la familia. En el programa ‘La cocina del chef’ estamos aprendiendo técnicas, y a hacer cosas diferentes. En mis recetas cocino siempre con 5 ingredientes. Lo que les doy es una cocina sencilla. Uso ingredientes que no sean caros y trato de prepararlos de otra forma para que los seguidores no se aburran.
¿Qué lección te dejó ‘Masterchef’?
Fue una experiencia bonita. Me trataron muy bien y estoy agradecido con el programa porque me ayudó a organizar todo rápido, a querer ser mejor, más organizado y más ágil. Me dieron la oportunidad de hacer mi cocina. Fui a ser yo. Es bonito que la gente me quiera. Sentir su cariño.