Lo que parecía ser una de las relaciones más sólidas del espectáculo ecuatoriano ha llegado a su fin. La presentadora de ‘En Contacto’, Virginia Limongi, y el modelo brasileño Cezar Augusto, participante del reality ‘Soy el mejor’, han encendido la polémica tras conocerse que pusieron punto final a su historia de amor. Aunque en el pasado ya se había especulado sobre una separación, esta vez todo apunta a que el distanciamiento sería definitivo.

Fuentes cercanas a la pareja revelaron que habría sido Virginia quien decidió dar un paso al costado. Ellos han optado por no ofrecer declaraciones ni a sus programas ni a la prensa en general. Esta actitud ha generado aún más curiosidad entre sus seguidores, quienes recuerdan que ya en abril del año pasado y más recientemente en febrero de este año, surgieron rumores similares que terminaron siendo desmentidos por los propios hechos: la pareja seguía junta.

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Sin embargo, esta vez los indicios parecen distintos. En la más reciente edición del programa ‘Los hackers del espectáculo’, transmitido el pasado 3 de julio, los panelistas confirmaron la ruptura amorosa entre Virginia y Cezar, haciendo énfasis en que ambos han decidido priorizar el bienestar de su pequeña hija, fruto de su relación.

La ruptura entre Virginia Limongi y Cezar

Ambos han querido guardar silencio y han evitado dar declaraciones a la prensa, incluso a sus respectivos medios de comunicación. Tienen una hija en común y han decidido priorizar su bienestar, tal como lo manifestaron los compañeros de Virginia en el programa Los hackers del espectáculo, la tarde del 3 de julio, al confirmar la ruptura amorosa de la pareja.

Lo cierto es que las razones de la separación son personales y no han sido reveladas. Es un tema que sus fanáticos han preferido respetar.

La relación entre Virginia y Cezar tiene tintes de película. Se conocieron en 2017 en un bar de Filipinas. Él, reservado y serio. Ella, extrovertida y espontánea. “Me decía para tomar un trago y yo respondía: ‘pero si no te conozco, no eres mi amiga’”, recordó entre risas Cezar en una entrevista pasada. Al principio no hubo flechazo, sino una tensión marcada por las diferencias de personalidad.

Virginia también recordaba con humor ese primer desencuentro. “Le decía a mi papá que me gustaba porque tenía cara de malo, pero en el fondo era un hombre muy sensible”. Fue gracias a los amigos en común que ambos se animaron a acercarse, dejando atrás sus prejuicios. “Él pensaba que yo era insoportable y yo decía que él se creía la última Coca-Cola del desierto”, reveló la ex Miss Ecuador en una entrevista.

El amor, pese a su inicio poco romántico, floreció con fuerza. Juntos formaron una familia y compartieron momentos públicos y privados que sus seguidores celebraban con entusiasmo. Sin embargo, como toda historia, también esta parece haber llegado a un nuevo capítulo, uno en el que cada uno tomará su propio rumbo. Por ahora, ni Virginia ni Cezar han querido profundizar sobre los motivos reales de la separación. Lo único claro es que han optado por el silencio y por mantener el respeto mutuo.

Sus fanáticos, aunque con sorpresa, han mostrado comprensión. En redes abundan los mensajes de apoyo a ambos, con una consigna en común: que cada uno encuentre su paz y felicidad, con o sin el otro.

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