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Farándula

Madonna rechazó a David Guetta por su signo zodiacal

El DJ francés mencionó que el proyecto que tenía de trabajar con la Reina del Pop no se dio porque él es del signo Escorpio. 

davidguetta
Guetta es un reconocido DJ y productor musical francés de 52 años de edad.Tomada de Facebook

El famoso DJ David Guetta realizó una confesión sobre Madonna, la llamada Reina del Pop, de quien se considera admirador no solo como persona, sino también de su música. Es por eso que ha realizado diferentes remixes de sus canciones.

Incluso, uno de sus sueños era colaborar con la intérprete de canciones como ‘Like a Virgin’ o ‘La isla bonita’, pero dicho anhelo jamás se pudo cumplir. Según una entrevista que el francés dio a un canal digital en una ocasión tuvo una conversación de negocios con la artista, pero todo quedó en la nada cuando ella le hizo una extraña pregunta.

Todo ocurrió en 2011 cuando Madonna lo contactó para platicar sobre la posibilidad de que sea él el productor de uno de sus discos, esto luego del éxito que Guetta había conseguido con el remix del tema ‘Revolver’, que Madonna popularizó y que el músico utilizó para hacer una nueva versión con la que consiguió una nominación a los Premios Grammy. 

“Me comentó que amó el remix y me sugirió que le produzca su próximo disco”, confesó durante la entrevista y aseguró que todo iba muy bien pues el ambiente era relajado. Se habían visto para comer y las cosas parecían marchar a la perfección hasta que ella le consultó cuál era su signo zodiacal.

Guetta comentó que sin dudarlo le dijo que era Escorpió y que inmediatamente el semblante de Madonna cambió y le realizó una mueca. Posteriormente le habría dicho: “Lo siento, no vamos a poder trabajar juntos, fue un placer conocerte. Adiós”. 

La confesión de Guetta causó revuelo entre sus entrevistadores, quienes empezaron a especular sobre las posibles supersticiones que tendría Madonna en torno a los signos del zodiaco y en tono de comedia llegaron a la conclusión de que utilizar dicha pregunta podría ser la excusa perfecta para rechazar un proyecto cuando no se tiene ganas de trabajar con alguien.