La polémica por la suspensión del concierto Kitu Underground, ocurrido el sábado 25 de octubre en el Parque de las Diversidades, en el sur de Quito, sigue creciendo. La banda quiteña Mugre Sur, una de las más representativas del rap contestatario ecuatoriano, anunció que analiza presentar una denuncia ante organismos de Derechos Humanos por lo que califican como “una persecución política y cultural desde el Estado”.

El vocalista del grupo, Paúl Moposita, conocido como Disfraz, contó a Diario EXTRA que lo sucedido no fue un hecho aislado, sino parte de una serie de advertencias y restricciones que vienen enfrentando desde hace meses. El artista advierte que habría autoridades gubernamentales que pretenden prohibirles tocar en festivales públicos, 

En el caso del Parque de Las Diversidades, Disfraz contó que les bajaron el sonido desde la primera canción y que, desde las voces oficiales, intentan justificarlo con mentiras. "Esto es censura pura”, expresó el artista.

En los camerinos, antes de sus presentación, el rapero recordó que varios policías con personal de la Intendencia ingresaron para requisar sus maletas con el objetivo de intimidarlos. 

¿Intimidación gubernamental?

Por si fuera poco, según Disfraz, existe información en la que funcionarios habrían ordenado que Mugre Sur no participe en ningún evento financiado por el Estado. Les llegó el mensaje de que no pueden cantar si lo que dicen incomoda al poder, sobre todo, al Gobierno de turno. "Eso  atenta contra la libertad artística”, denunció.

El Distrito de Policía Eloy Alfaro, en su informe oficial, justificó la suspensión del festival por consumo de alcohol, drogas y disturbios entre el público, y aclaró que el operativo “no tuvo motivaciones políticas”. 

Sin embargo, Moposita rechaza esa versión y sostiene que se trata de un intento por desacreditar a la banda y desviar la atención de la censura. “En el video se ve que no hubo violencia hasta que la Policía intervino. Fue un acto de provocación y represión cultural”, indicó.

El músico adelantó que están documentando las pruebas para llevar el caso ante instancias de Derechos Humanos que podrían ser nacionales e internacionales, con el fin de visibilizar lo que consideran un patrón de control sobre el arte popular. Para el líder de Mugre Sur. el arte es una forma de resistencia. 

Contextos de censura estatal

El hecho se suma a una creciente tensión entre artistas independientes y autoridades locales, quienes según denuncias de otros colectivos han restringido el uso de espacios públicos para eventos culturales con discursos críticos. 

El sábado 18, la banda Mugre Sur también habría sido obligada a bajar del escenario de la Plaza de Toros Quito, en el norte de la capital justo en el momento en el que Disfraz levantaba una bandera tricolor que contenía al típico payaso con el que suelen ir a sus presentaciones. 

En redes sociales, usuarios exigieron explicaciones a la Policía Nacional y cuestionaron que el “orden público” sea usado como excusa para silenciar manifestaciones artísticas.

Mugre Sur, con más de dos décadas en la escena alternativa, es conocida por sus letras sociales y su conexión con el público barrial. Su música habla del pueblo, del trabajo, del abuso y de la resistencia. Según ellos, no los financian grandes empresas, los sostiene la gente. Por eso, aseguran que incomodan al poder. 

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