La ratificación de la sentencia a 16 años de prisión contra el actor y exchico reality Pepe Tola abrió un nuevo capítulo en un caso judicial que, desde 2014, ha estado rodeado de controversia mediática. Pocos días después del fallo de la Corte Nacional de Justicia, la hermana de Pepe, Verónica Tola, reapareció públicamente al crear una cuenta en TikTok —identificada como José L.— desde donde difundió una serie de videos con la versión que, asegura, corresponde a lo que habría ocurrido ese 1 de abril de 2014, día de los hechos. 

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En su primera publicación, Verónica rompe lo que describe como más de una década de silencio familiar. “Ya no puedo seguir callando”, expresó frente a la cámara en un video que rápidamente alcanzó miles de reproducciones. De allí en adelante, relató con detalle cómo, según ella, se desenvolvió la jornada en la que se basa la acusación contra su hermano.

La versión de Pepe Tola, según su hermana

De acuerdo con su testimonio, Pepe Tola habría llegado al canal alrededor de la 13:00 para ensayar un juego de fuerza (del programa Combate) que había fallado el día anterior. Durante la tarde —dice— estuvo acompañado de compañeros y técnicos ajustando el mecanismo, almorzó en el set y continuó trabajando hasta la emisión en vivo.

Verónica afirma que esta presencia continua en el canal estaría respaldada por memorandos de producción, bitácoras de ingreso y testimonios de personal técnico y artístico, mencionando nombres como Rocío Duhm, Bryan Ramos y Stephanie Roquillo.

En medio de esos preparativos, una menor habría supuestamente tratado de ingresar al programa. Según la narración de Verónica, Pepe inicialmente se negó a facilitarle el ingreso, pero luego la vio dentro de las instalaciones, presuntamente ayudada por otro participante.

La salida del canal de Pepe Tola

La jornada terminó alrededor de las 22:00. Verónica relata que Pepe salió con dos compañeros, identificados como JC y Layla, con la intención de ir a comer. En la garita, nuevamente vieron a la adolescente sola, lo que llevó a que Layla conversara con ella. La menor habría pedido un aventón alegando que había perdido el dinero para regresar a casa.

Pepe, según la versión de la familia, se habría opuesto al inicio debido a que era una menor desconocida, pero finalmente accedió tras la insistencia de sus acompañantes. La joven subió al vehículo: Layla conducía, Pepe iba de copiloto y JC compartía el asiento trasero con la menor.

En el trayecto, la joven habría cambiado tres veces la dirección a la que supuestamente debía llegar: primero su casa, luego la de una amiga y después otra zona distinta. El grupo intentó comunicarse con un contacto proporcionado por ella, sin éxito.

Verónica añade que la menor habló de “conflictos familiares”, lo que generó preocupación entre los presentes y los llevó a detenerse en una gasolinera para decidir cómo proceder.

Allí, según la narración, se encontraron en la gasolinera con dos bailarines del programa, Maffer y Toro, quienes reconocieron a la adolescente como exalumna de la academia de baile de Jorge Heredia, "le indicaron que tenían conocimiento de que se había escapado de su casa"

Pepe habría llamado a Jorge para obtener un contacto familiar y fue entonces cuando —según su versión— supo que la menor figuraba como desaparecida desde días antes. Ese fue el momento, dice Verónica, en que su hermano decidió llamar al ECU 911.

Intervención policial y entrega de la menor

Verónica sostiene que la Policía llegó a la gasolinera, verificó por radio la alerta y trasladó tanto a la menor como al grupo a dependencias de la Policía Judicial para formalizar la entrega. En los partes policiales, afirma, constan declaraciones de agentes que habrían señalado que la joven se molestó cuando supo que sería devuelta a su familia. También menciona un documento donde la madre de la adolescente habría agradecido la entrega.

En el cierre de su relato, Verónica aparece con la voz quebrada: “Mi hermano no dejó sola ni a la amiga que decidió ayudar a esta niña, ni a la supuesta víctima que estaba fuera del canal sola. Cualquier otra persona se hubiera desentendido”. Añadió que Pepe creyó que lo ocurrido aquella noche sería solo un mal momento que concluyó cuando la menor fue entregada a sus padres. “Y oh, sorpresa —dice— dos meses después fue notificado con una denuncia”.

Dicha denuncia fue por violación a una menor de edad, por la cual Pepe fue sentenciado a 16 años de prisión y al pago de 25.000 dólares como indemnización, desde entonces él ha venido batallando por demostrar su supuesta inocencia. La semana pasada, la Corte Nacional de Justicia ratificó la sentencia de Pepe tras la audiencia de casación. Él continúa prófugo e incluso se despidió en redes sociales. 

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