Este fin de semana aparecieron en redes una serie de retratos en tendencia, tipo fotos polaroid, creados con IA en los que estaban personajes de la farándula local envueltos en supuestos amoríos e incluso en comentados hechos de enemistad. Aquello no fue del agrado de personajes involucrados y la reacción es comprensible. 

Uno de los molestos fue Mauricio Altamirano, 'El Cuy', quien rechazó  ser retratado abrazando a su rival Dieter Hoffmann, recordando que con él tuvo un proceso legal. Otros, como el reportero de farándula Reinaldo Vásquez, tomaron las creaciones con humor, mientras que el presentador Emilio Pinargote prefirió no pronunciarse, ya que está alejado de la televisión.

Lee también: Angie Hernández terminó con Jombriel "por un video con otra chica": Esto se sabe

Para la experta en marketing digital Danna Hanna, este episodio es una advertencia clara de los riesgos que conlleva el mal uso de la inteligencia artificial en la comunicación. Según le dijo a EXTRA, el problema no es solo que se inventen rumores o que se viralicen rápidamente, sino que la audiencia suele quedarse con la primera versión que recibe, sin verificar si es real o no. 

“El famoso puede tardar horas en desmentir algo, porque está trabajando o grabando, y en ese lapso la gente ya formó una opinión basada en la imagen falsa. Ahí se daña la reputación, la credibilidad y, a veces, hasta las relaciones personales”, explicó.

Usar herramientas de verificación

Hanna también recordó que no se trata únicamente de farándula. Casos de phishing bancario y fraudes digitales demuestran que la gente sigue cayendo en engaños sencillos; ahora, con herramientas de IA capaces de producir retratos, voces o videos hiperrealistas, los riesgos se multiplican. 

“Hoy se trata de fotos chistosas o polémicas, mañana pueden ser montajes sexuales o políticos que generen extorsión o manipulación de la opinión pública. La audiencia debe aprender a preguntarse: ¿esto es real? ¿qué tan confiable es la fuente? y usar herramientas de verificación como Grok antes de compartirlo”, aconsejó.

En su opinión, el verdadero desafío no está solo en regular estas tecnologías, sino en educar al público para diferenciar entre lo auténtico y lo manipulado. “La IA puede ser una herramienta creativa increíble, pero si no desarrollamos criterio, vamos a tener una sociedad cada vez más desinformada y vulnerable”, concluyó.

Así, lo que parecía un experimento artístico terminó exponiendo una realidad cada vez más urgente: la necesidad de educar a las audiencias para distinguir entre lo real y lo manipulado. Los retratos muestran no solo el ingenio de la IA, sino también cómo un recurso “divertido” puede convertirse en un arma de doble filo que pone en jaque la reputación y la confianza en tiempos de desinformación digital.

Delitos tipificados en el COIP relacionados con la violencia digital

• Violación a la intimidad: Se castiga a quien, por cualquier medio, revele o divulgue contenido digital, mensajes, correos, imágenes, audios o videos, o cualquier otro dato personal o íntimo de otra persona sin su consentimiento.

• Grooming: El COIP penaliza el uso de medios electrónicos para contactar a niños, niñas o adolescentes con fines sexuales, con el objetivo de obtener material íntimo o sexualmente explícito para la extorsión o el abuso sexual.

• Delitos contra la honra: La reforma a la Ley contra la Violencia Digital incluyó en el Art. 396 del COIP la sanción a quienes, por medios digitales, profieran expresiones en descrédito o deshonra contra otra persona, utilizando lenguaje violento, agresivo, vulgar u hostil.

Si quieres leer más notas de EXTRA, haz click aquí