El rapero, cantante y productor Sean 'Diddy' Combs fue sentenciado a 50 meses de cárcel, aproximadamente 4 aos y dos meses tras las rejas. Además, el juez Arun Subramanian le impuso una multa de un millón de dólares.

Antes de la lectura de la condena, Diddy ofreció disculpas públicas a sus exnovias, amigos y familiares, describiendo su comportamiento como “asqueroso, vergonzoso y enfermo”. En sus palabras, reconoció que sus hijos “merecían mejor” y admitió haberle fallado a su madre como hijo. Cabe recordar que los fiscales habían solicitado 11 años de prisión para el artista de 55 años.

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La sentencia se produce tras dos meses de un juicio altamente mediático, que se extendió de mayo a julio e incluyó testimonios desgarradores de su exnovia Cassie Ventura y otras supuestas víctimas. En julio, un jurado determinó que Diddy era culpable de dos cargos por transportar personas para fines de prostitución, pero lo exoneró de los cargos más graves de tráfico sexual y crimen organizado, evitando así la posibilidad de una cadena perpetua.

Las palabras de Combs ante el juez

Durante el juicio, Combs entregó al juez una larga carta pidiendo misericordia, señalando que sus actos no reflejaban quién es como padre y ser humano. Los cargos más leves por los que fue condenado le permiten ahora enfrentar un tiempo reducido en prisión, contrastando con la potencial condena de hasta 20 años que enfrentaba si los delitos más graves se hubieran confirmado.

“No tengo a nadie a quien culpar más que a mí mismo. Sé que nunca volveré a levantarle la mano a otra persona. Sé que he aprendido la lección. Estoy dispuesto a cumplir con cualquier condición que me imponga el tribunal”, declaró Combs, en un alegato final ante el juez

El magistrado rechazó la idea de que Combs fuera un consumidor ocasional de servicios de prostitución. “Usted no era un simple cliente. Era más que eso, aunque su moneda de cambio fuera la satisfacción de sus deseos sexuales en lugar del dinero”, dijo.

La fiscalía exigía que Combs pasara en la cárcel 135 meses, es decir, más de 11 años, pero siendo realistas calculaban que la pena máxima podría oscilar entre los 51 y los 63 meses de prisión (entre cuatro y cinco años), mientras que los abogados pedían 14 meses, pero un máximo de entre 21 y 27 meses.

Con esta sentencia, Sean Diddy Combs enfrenta un capítulo difícil en su vida personal y profesional, mientras su caso se mantiene como uno de los juicios más comentados del mundo del entretenimiento en los últimos años. Su condena marca un hito en la cobertura mediática de celebridades involucradas en escándalos legales, recordando que incluso las figuras más icónicas de la música no están exentas de rendir cuentas ante la justicia.

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