El productor musical y empresario Sean 'Diddy' Combs fue declarado culpable este miércoles por el delito federal de transporte de personas con fines de prostitución, pero logró librarse de los cargos más severos relacionados con crimen organizado y tráfico sexual. El fallo se produjo tras un mediático juicio federal que acaparó la atención de medios internacionales durante más de siete semanas.

Con 55 años y una carrera que marcó la industria del hip-hop y la música urbana, Combs enfrentaba cinco acusaciones formales: una por conspiración para cometer crimen organizado, dos por tráfico sexual y otras dos por transporte de personas para ejercer la prostitución. La condena que sí recibió —transporte con fines de prostitución— conlleva una pena máxima de hasta 10 años de prisión. Sin embargo, evitó las condenas más duras, que podrían haberlo llevado a cadena perpetua.

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El jurado, conformado por ocho hombres y cuatro mujeres, necesitó tres días de deliberaciones para alcanzar el veredicto. El martes, una nota del jurado reveló que existían “opiniones inamovibles” entre los miembros, especialmente en relación al cargo más complejo: conspiración de crimen organizado, que implicaba una posible cadena perpetua. A pesar del estancamiento, el juez federal Arun Subramanian pidió al panel continuar deliberando antes de declarar un veredicto parcial.

Juicio de Sean 'Diddy' Combs

Durante el juicio, que inició con un impactante video donde se observaba a Combs agrediendo físicamente a su entonces pareja, la cantante Cassie, la fiscalía presentó a 34 testigos. Los testimonios describieron a Combs como un hombre autoritario, abusivo y obsesionado con el control, quien habría utilizado a su entorno cercano para ejecutar represalias, obtener drogas y satisfacer deseos sexuales.

Sorprendentemente, la defensa adoptó una táctica diametralmente opuesta: presentó su caso en apenas media hora, no llamó a declarar a ningún testigo y el propio Combs se negó a testificar. Su equipo legal confió en debilitar las pruebas del gobierno a través del contrainterrogatorio.

Finalmente, el jurado lo declaró inocente de los cargos de crimen organizado y tráfico sexual, dos acusaciones que implicaban sentencias mínimas de 15 años hasta cadena perpetua. Al escuchar el veredicto, Combs —que se mostró serio y con las manos entrelazadas— se cubrió el rostro al oír su absolución por el cargo de conspiración, y levantó el puño discretamente cuando fue declarado inocente del segundo cargo de tráfico sexual.

Aún así, la condena por transporte con fines de prostitución mantiene al productor en la mira de la justicia. Se espera que la sentencia se dicte en los próximos meses, y podría enfrentar hasta 20 años de prisión si se consideran agravantes adicionales. Sin embargo, fue exonerado de los cargos que implicaban sentencias mínimas obligatorias de 15 años o incluso cadena perpetua. Por ahora, la figura de Diddy queda marcada por un proceso judicial que reveló una oscura faceta del ícono musical.

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