El caso de Xavier Severino Marcillo González, asesinado la noche del sábado 6 de septiembre en un local de ropa en la undécima etapa de la Alborada, guarda un hilo en común con otro crimen ocurrido años atrás.

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Tanto Marcillo como Ronald Alexis Sánchez León, alias El Cojo Ronald, ultimado en diciembre de 2021, mantenían una relación sentimental con la misma ex chica reality al momento de sus muertes. Esa coincidencia, aunque no implica necesariamente un vínculo delictivo entre ambos hombres, se ha convertido en un punto de interés dentro de las investigaciones.

Marcillo, de 33 años, fue atacado a tiros en el negocio de su pareja. En el ataque también perdió la vida Carlos Calderón Monzón, jefe de mantenimiento de la Base Naval Sur, quien según la Policía fue víctima colateral, ya que los disparos iban dirigidos contra Marcillo. Testigos relataron que alrededor de las 18:20 dos personas en motocicleta llegaron al lugar y dispararon.

En el transcurso de seis años, Marcillo enfrentó tres procesos judiciales relacionados con armas. En 2019 fue procesado junto a cuatro personas por tenencia de armas de fuego, municiones y explosivos (art. 361 del COIP). En marzo de 2022 volvió a ser enjuiciado, esta vez por tráfico ilícito de armas de fuego, armas químicas, nucleares o biológicas (art. 362), junto a otro ciudadano. Además, había enfrentado previamente una causa por tenencia y porte de armas (art. 360 del COIP), de la cual fue declarado inocente y se levantaron todas las medidas en su contra.

El antecedente de Sánchez León, por su parte, reflejaba un perfil delictivo más consolidado. Según fuentes policiales, participó en el robo de un camión blindado en 2008 y, desde la cárcel regional de Guayaquil, coordinaba asesinatos, robos, delitos sexuales y microtráfico de drogas. Investigaciones lo relacionaban con la banda criminal Los Lagartos. Un agente investigador consultado explicó que, si bien no se ha identificado una conexión criminal entre Marcillo y Sánchez León, la relación sentimental compartida con la misma mujer los enlaza indirectamente.

“No se puede afirmar que ella forme parte de alguna organización delictiva, pero estuvo vinculada sentimentalmente con personas con antecedentes penales. El Cojo Ronald tenía relación con Los Lagartos, mientras que sobre Marcillo no se conoce vínculo con ninguna banda. Eso lo esclarecerán las indagaciones”, puntualizó la fuente.

Rituales del Cojo Ronald

Tras el crimen de El Cojo Ronald, las investigaciones policiales revelaron que él solía mantener reuniones en el suroeste de Guayaquil, en las calles Brasil y la Octava, así como en dos urbanizaciones privadas de Manta, en Manabí.

En estos encuentros, los participantes solían vestir de blanco, pero no era eso lo que más llamaba la atención de los vecinos, sino lo que sacaban después de las reuniones: “costales de sangre animal”, según testigos.

Con el avance de las pesquisas, los agentes que allanaron los inmuebles descubrieron que en esos sitios se practicaban rituales de santería con un objetivo particular: “tener la sensación de seguridad en los envíos de droga que realizaban”. Los investigadores destacaron que imitaban al cártel mexicano Los Zetas, usando “los mismos artículos” que este grupo criminal empleaba en sus rituales.

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