Kenia ya está en casa. La niña que permaneció un mes y un día internada en el hospital infantil Roberto Gilbert Elizalde, en el norte de Guayaquil, fue dada de alta el pasado 22 de octubre, luego de haber intentado quitarse la vida.

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La menor, que cumplió 12 años el 19 de octubre pasado, cursa el séptimo año de educación básica en una unidad educativa ubicada en la ciudadela Panorama, en el cantón Durán. Según relató una tía, Kenia habría intentado ahorcarse el 21 de septiembre, presuntamente tras ser víctima de acoso escolar por parte de sus compañeras de aula.

Su familia contó que la niña soñaba con ser futbolista y había pedido a su madre que la inscribiera en una academia de balompié femenino. Sin embargo, tras el trágico suceso, ese anhelo podría quedar truncado.

“Fue encontrada por su madre alrededor de las 20:30 y trasladada de urgencia al hospital, donde permaneció en cuidados intensivos debido a daños cerebrales. Ella dejó una carta en la que escribió: ‘Hola familia, me voy de este mundo. Ya no aguanto más con este dolor. Los amo mucho, perdónenme, los amo’. Sus compañeras le decían ‘fea’, ‘cabeza de Doraemon’, y que nadie la quería”, relató su tía con tristeza.

Los médicos señalaron que Kenia deberá recibir terapias físicas y de lenguaje para recuperar su movilidad. “Ha demostrado una fortaleza increíble. Ahora continúa su proceso de rehabilitación en casa y sigue bajo observación médica”, agregó la familiar.

La mañana de ayer, la familia de Kenia, junto a amigos y padres de otros estudiantes, realizó un plantón frente al plantel educativo donde estudiaba la menor. Exigieron que se investigue el caso y se sancione a los responsables del acoso que la llevó a atentar contra su vida.

“No es el primer caso. Un señor nos dijo que en esa institución no hay solo cinco, sino al menos diez casos de bullying. Incluso hay una niña con el 85 % de discapacidad que, pese a tener medidas de protección, sigue siendo discriminada y agredida”, denunció la tía de la menor.

Con la voz entrecortada, insistió en que la familia solo busca justicia. “Ella debe continuar con sus terapias físicas y de lenguaje. Los doctores nos dijeron que podrá recuperarse entre un 50 % y 70 %, pero ya no será la misma niña de antes”, lamentó.

Padres de familia que participaron en el plantón aseguraron que tras la difusión de este caso, varios niños se niegan a asistir a clases, pues se sienten atemorizados por lo ocurrido y por lo que han escuchado en las noticias y redes sociales.

Estudiantes fueron separadas del plantel

El Ministerio de Educación informó, mediante un comunicado, que tras conocer el caso de Kenia activó de inmediato los protocolos de respuesta y acompañamiento integral para la estudiante y su familia.

Entre las medidas adoptadas se incluye el acompañamiento psicológico y médico a la menor y su entorno, a través de equipos del Ministerio de Salud y del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE). Asimismo, se brindó contención emocional a los padres y apoyo a la hermana mayor en su institución educativa.

En el ámbito administrativo, la cartera de Estado confirmó que se inició una investigación para determinar responsabilidades dentro del plantel particular y que solicitaron informes a sus directivos. Las alumnas presuntamente involucradas en el acoso fueron separadas temporalmente mientras avanza el proceso.

El Ministerio advirtió que de comprobarse que la institución conocía el caso y no actuó conforme a la ley, se aplicarán las sanciones establecidas en la LOEI.

Finalmente, la entidad rechazó todo tipo de violencia o acoso escolar y reafirmó su compromiso con la protección integral de niños, niñas y adolescentes, así como con la promoción de una convivencia basada en el respeto y la empatía.

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