En TikTok, la cuenta Explorando el misterio (@explorandoelmisteri0) devuelve al país escenas que parecían perdidas: fiestas barriales, calles de tierra, bandas populares, familias que jamás imaginaron verse en video. Son fragmentos de antaño que reaparecen y permiten a la gente reconocerse y recordar.

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El sonido llega antes que la imagen: murmullo de multitud, un tambor lejano, pasos apresurados. Es 1998 en Pomasqui, Quito, en un día de fiesta. El que graba avanza hacia la música mientras trompetas y tambores se acercan.

Hombres con ponchos se balancean, mujeres con anacos bailan y una imagen religiosa avanza entre devotos. El video dura apenas 1 minuto y 22 segundos, pero sostiene el recuerdo. Horas después de publicarlo, llegó un comentario decisivo: “Somos la Banda de Cotocollao Fundadores”.

La mujer detrás del mensaje, Rosa Quishpe, se acercó a la pantalla y reconoció rostros, nombres y un pasado que creía guardado en la memoria familiar. “Mi hijo me dijo: ‘Mami, estos de aquí somos nosotros’”, dice a EXTRA.

“Y ahí estaba mi papá, mi abuelito, mis tíos, mis hermanos. Todos. En esos años no teníamos cámaras ni teléfonos para grabar. Encontrar un video así fue muy bonito”. Ella no formaba parte de la banda en aquel momento; llegó después, cuando la enfermedad de su padre la obligó a asumir el grupo. Por eso el metraje la toca más.

Así lucía el suburbio de Guayaquil en 1989

En la Costa, otro video recuperó la textura de una ciudad que ya no existe. Bajo el título ‘Así era Guayaquil en 1989, en el barrio del Suburbio’, muestra calles de tierra, casas de caña y techos de zinc.

El sol cae sobre fachadas agrietadas; el polvo se levanta al ‘correteo’ de los niños descalzos; perros flacos y burros husmean entre montículos de basura. En una pared sobreviven restos de propaganda del ‘Loco’ Bucaram.

La banda sonora de fondo, ‘Solo mi amor te pertenece’, de La Biblia, acentúa la nostalgia. Sin un orden claro, las escenas revelan largas filas de ‘pelados’ y paisajes icónicos como el puente de la 17.

Entre los cientos de comentarios, uno sobresalió por su carga emocional: “Mi mamá sale en este video. Doy gracias a Dios porque aún está viva”, escribió la usuaria @rouse202586. Ella contó a este Diario que sus padres trabajaron 35 años como vendedores ambulantes en el mercado San Vicente Paúl.

“Le mostré el video a mi mami y ella no sabía que la habían grabado. En esos tiempos llegaban ‘gringos’ por medio de la iglesia San Vicente Paúl con medicinas porque había dengue, y de paso tomaban fotos y videos. Verlo ahora nos alegró muchísimo”.

El guardían de los videos que muestran un antiguo Ecuador

Quien selecciona, edita y publica estos hallazgos es el guayaquileño Beker Solís, de 30 años. Define su trabajo como un punto medio entre la curiosidad y la pasión por lo antiguo. Su cuenta, abierta hace apenas año y medio, ya supera los 150.000 seguidores. Y aunque también comparte exploraciones urbanas, lo que realmente lo impulsa son las reacciones de la gente.

“Muchas personas se reconocen. Nietos que ven a sus abuelos, adultos que fueron niños en videos de los 70. Gente que no tenía idea de que ese material existía. Eso es lo más bonito”, cuenta.

Su archivo es una mezcla de rescates, aportes de seguidores y grabaciones que circulaban sin contexto. “Algunos videos me los envían porque son familiares. Otros los descargo donde los encuentro. Hice un llamado para que la gente me comparta lo que tenga en VHS o digital, y llegaron videos de los 80, de los 90”, explica.

Beker sabe que las redes son efímeras. Por eso guarda copias fuera de las plataformas. “TikTok puede desaparecer algún día, pero el archivo está. Lo tengo almacenado para subirlo donde sea en el futuro”, deja claro.

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