“Primero pasó por la ferretería, compró el espray y se fue directo al parqueadero. Ahí empezó el show”, relató a EXTRA un hombre que labora en una plaza comercial en La Aurora, Daule, donde la tarde del 22 de octubre una joven desató su furia contra el vehículo de alguien al que calificó como “perro infiel”.

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Según el testigo, quien prefirió el anonimato, eran aproximadamente las 16:30 cuando la mujer descendió de un vehículo oscuro con el aerosol negro en la mano. Decidida, caminó directo hacia el carro blanco y empezó a rayarlo con letras grandes.

En cuestión de segundos, los curiosos comenzaron a sacar sus celulares. Nadie intervino. La joven, sin inmutarse por la cantidad de ojos puestos en ella, siguió su ‘obra’, la cual tardó unos dos minutos en completar. Terminó, se subió a su carro y se marchó.

Otro testigo mencionó a este Diario que el personal de seguridad fue insistente con la joven, advirtiéndole que podía meterse en problemas porque todo lo que hacía estaba siendo grabado, pero a ella no le importó. “La ‘man’ ya es famosa y estoy seguro de que el hombre (la víctima) estaba viendo todita la ‘película’. Pero eso sí, él salió a ver lo ocurrido como una hora después”, explicó.

Memes y comentarios en redes sociales sobre el 

El episodio, que en principio parecía una simple escena de venganza por alguna traición (o ‘cachos venteados’), terminó volviéndose viral esa misma noche. Los videos se compartieron desde distintos ángulos en X (antes Twitter), Instagram y TikTok, acompañados de comentarios y memes.

“Yo la denuncio... ser infiel no es delito”, escribió el usuario @Carlitobarce, generando cientos de respuestas de internautas que coincidían en que la mujer ‘traicionada’ se había excedido. Sin embargo, otros aplaudían su “valentía”.

Incluso una empresa de reparación automotriz se sumó al revuelo digital con humor. Publicaron el video con la frase: “Somos expertos borrando huellas de infieles. Díganle al pana que le damos la pulida 2x1 y con abrazo incluido”.

Pero quizás lo más sorprendente fue la reacción del dueño del carro. De acuerdo con aquel trabajador, el hombre se mostró extrañamente tranquilo cuando le mostraron las grabaciones. “Yo le enseñé las fotos porque no me quería meter en problemas y me dijo que no pasaba nada, que lo dejara nomás”, recordó entre risas.

Horas más tarde, nuevos videos divulgados en redes mostraban el mismo vehículo circulando por las calles de Daule e incluso por algunos sectores de Guayaquil, todavía con las letras negras visibles sobre la pintura blanca.

Denuncias por daños al vehículo

Aunque en redes la historia ha sido motivo de bromas, lo cierto es que la acción de la joven podría tener implicaciones legales. Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), este tipo de actos puede considerarse daño a bien ajeno, con penas de dos a seis meses de prisión; o una contravención de primera clase, sancionada con hasta 5 días de cárcel o 50 horas de trabajo comunitario, además de la obligación de reparar el daño.

Y si bien las frases pintadas también pueden interpretarse como una forma de injuria, este tipo de delito requiere una querella privada y depende de la intención de ofender.

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