Autoridades investigan la presunta presencia de bandas juveniles que operan dentro y fuera de colegios en Pascuales, Guayaquil, tras el caso del estudiante que murió cerca de su plantel. Según la Policía, grupos delictivos estarían reclutando menores para cometer delitos y disputar territorio. Se realizan allanamientos, detenciones y operativos de control para prevenir nuevos hechos de violencia en la zona.

Mi nieto ya estaba siendo amenazado. Estas bandas que operan dentro de los planteles intentan reclutar a los estudiantes. Él venía caminando, a media cuadra del colegio y a otra media cuadra de su casa, cuando le dispararon. El sicario estaba escondido, esperándolo. El viernes pasado ya había logrado salvarse de un ataque mientras jugaba en la cancha, pero esta vez no tuvo oportunidad”, relató entre lágrimas la abuela del adolescente asesinado la tarde del lunes 1 de septiembre.

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La víctima cursaba el décimo año de educación básica en un colegio ubicado en una cooperativa de la parroquia Pascuales, noroeste de Guayaquil. Iba a cumplir 16 años el próximo 26 de octubre. Era el segundo de cinco hermanos y vestía uniforme escolar, camisa blanca y pantalón azul al momento del ataque. Su cuerpo quedó tendido en la vereda.

Disputas entre bandas dentro del centro educativo.

Según el teniente coronel René Cañar, jefe subrogante del distrito Pascuales, el crimen estaría relacionado con disputas entre bandas juveniles dentro del centro educativo.

“El presunto agresor, también estudiante del mismo colegio y de la misma edad que la víctima, habría cometido el asesinato luego de que el joven decidiera alejarse de la banda Los Tiguerones por recomendación de su familia. Un niño mató a otro niño”, manifestó Cañar.

El jefe policial describió al adolescente asesinado como “un niño intentando salir de la violencia”, mientras que el agresor habría sido inducido por la agrupación a cometer el crimen.

Según el oficial, los grupos criminales operan de manera organizada. “Los menores reciben armas a través de adultos que facilitan los ataques y luego las retiran, permitiendo que los adolescentes cometan los delitos sin ser detectados directamente. En algunos casos, los estudiantes ingresan armados a los colegios, planificando los ataques con anticipación”, explicó.

Tras el hecho, la policía detuvo a un adulto que custodiaba el arma utilizada en el asesinato y recuperó la motocicleta en la que huyeron los implicados. El detenido fue identificado como Ginson Ernesto Bolaños Moncada, de 31 años.

“Se realizaron allanamientos y vigilancia en las viviendas de los involucrados, para prevenir nuevos incidentes”, indicó Cañar. En el sitio del suceso, la policía encontró cuatro vainas percutidas y una bala deformada.

Según información proporcionada por un familiar a los policías, la víctima perteneció a Los Tiguerones y se presume que miembros de esa banda serían los responsables del asesinato del chico, tras su negativa de volver a esa agrupación, de la que ya se había retirado. (AEB)

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