Martha Cecilia Solís Cruz fue reportada como desaparecida el lunes 6 de octubre de 2025, mediante una denuncia presentada en la Fiscalía del Guayas. Diez días después, el 16 de octubre, su cuerpo fue hallado dentro de la vivienda que compartía con su hija, en Sauces 9, norte de Guayaquil.

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La investigación reveló que la víctima, de 49 años, había sido desmembrada en seis partes, encontradas dentro de una lavadora y un tacho azul.

Durante las indagaciones, la Policía determinó que Andreína Lamota Solís, hija de la víctima, habría intentado engañar a familiares y agentes utilizando inteligencia artificial para simular la voz de su madre en mensajes de audio. Además, se disfrazó como ella para aparecer en cámaras de seguridad, con el objetivo de hacer creer que Martha Cecilia seguía con vida.

El coronel Galo Muñoz, jefe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), explicó que la pista clave que levantó sospechas sobre Andreína fue el hallazgo de un alquiler realizado por ella en una vivienda de La Alborada, a través de una aplicación digital.

“Cuando verificamos que había alquilado una habitación de una casa por un solo día, sabiendo que tenía su propia casa, supimos que algo no encajaba. A esa casa llegó vestida como su madre y salió con su propia ropa. Lo hizo para despistar”, señaló el oficial.

Confesó ser la responsable

Según Muñoz, la víctima fue vista con vida por última vez el domingo 5 de octubre, un día después de compartir una reunión familiar. Andreína Lamota confesó el crimen el 16 de octubre, luego de ser confrontada con las evidencias halladas en la vivienda. Fue detenida y procesada por asesinato.

“La encaramos y le mostramos en fotos el cuerpo de su madre, que estaba dentro de la vivienda. No tuvo otra alternativa que aceptar. Dijo: ‘Sí, yo la maté’. En su habitación también se halló una tarjeta bancaria perteneciente a una amiga suya que fue reportada como desaparecida hace unos años, aunque la denuncia fue retirada por la madre dos días después, posiblemente porque la joven apareció", dijo Muñoz.

Y agregó: "La pista clave fue el alquiler de esa habitación, justo el día en que salió vestida como su madre. Lo hizo para no dejar rastros; no podía ir a una gasolinera ni a un hotel, donde habría sido grabada por cámaras de seguridad”.

El jefe de la Dinased indicó que el caso continúa bajo investigación, ya que los peritos analizan más de 200 gigabytes de información del teléfono celular de la procesada, donde podrían encontrarse nuevas evidencias que la vinculen con otros hechos. “Yo creo que puede haber más víctimas. Hay datos que estamos verificando”, reconoció el coronel.

Respecto a los rumores difundidos en redes sociales, Muñoz enfatizó:

“Hasta el momento no existe ningún informe técnico que confirme las versiones que circulan de supuestos criminólogos. El protocolo de autopsia aún está en curso y requiere trabajo antropológico, porque el cuerpo fue hallado en partes”.

El coronel calificó el caso como “de estudio”, tanto por la brutalidad del crimen como por la frialdad y el nivel de manipulación de la sospechosa:

“Este caso es espectacular desde el punto de vista investigativo. La mujer tiene rasgos psicopáticos: frialdad, cálculo y manipulación”, señaló.

Martha Cecilia Solís, quien tenía estudios en Derecho sin haber concluido la carrera, era conocida en el sector como la “abogada”, ya que se dedicaba a realizar diversos trámites legales. Era madre de tres hijos; Andreína era la mayor y única hija mujer. Su exesposo, padre de los tres, también ejerce la abogacía.

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