Durante un operativo ejecutado en la cooperativa San Francisco, en el noroeste de Guayaquil, uniformados de las Fuerzas Armadas descubrieron un sistema de vigilancia que habría sido usado por grupos delictivos, precisamente para detectar la presencia de agentes militares o policiales.

La intervención en aquel sector, ubicado en frente de la Penitenciaria del Litoral, a la altura del kilómetro 16,5 de la vía a Daule, inició aproximadamente a las 05:00 de este martes 4 de noviembre y se extendió por más de dos horas.

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El procedimiento se realizó como parte de operaciones militares desplegadas en la ciudad en puntos de alto conflicto, como también viene ocurriendo en el cantón  Durán.

Alerta conocida previamente

De acuerdo con información que obtuvieron las Fuerzas Armadas, en aquella área de Guayaquil se estaría realizando actividades ilegales. Por esa razón hubo un despliegue en la zona, durante el cual se efectuaron allanamientos y se patrullaron puntos de difícil acceso, ubicados en cuestas y en terrenos desnivelados.

“Estamos aquí por la influencia que tiene este sector con el Complejo Penitenciario del Guayas. Consideramos que es una zona de interés e influencia de los grupos delincuenciales organizados, que operan generalmente en este sector con mucha violencia”, explicó el uniformado a cargo de la operación militar, quien por razones de seguridad no reveló su identidad.

Acotó que alrededor de 600 efectivos participaron del procedimiento, principalmente enfocado en inmuebles que, a simple vista, no tenían el mismo tipo de infraestructura sencilla que predomina en el resto de domicilios del área.

Esta situación luego fue confirmada en el momento de ejecutar allanamientos, pues en estas intervenciones encontraron una tina de hidromasaje en una casa, así como un comedor con acabados de lujo.

¿Qué objetos se encontraron?

Durante la operación militar se hallaron indicios que se relacionan con aquel sistema de vigilancia, así como en posibles hechos delictivos: una cámara de video con capacidad de rotación, dos baterías de radios de comunicación, tres celulares, 108 fundas de sustancias sujetas a fiscalización y un cartucho.

A partir de estos hallazgos se ratificó la hipótesis de que la zona era vigilada por integrantes de grupos delictivos para evitar ser descubiertos en hechos ilícitos.

En el operativo no hubo personas en las viviendas, razón por la cual no se registraron aprehensiones de ciudadanos vinculados a grupos criminales.

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