La mañana de este miércoles 15 de octubre, un asalto a un contenedor de carga en la avenida Francisco de Orellana, al norte de Guayaquil, terminó con la muerte de un guardia de seguridad y otro herido. El hecho ocurrió alrededor de las 09:20, cuando cuatro furgonetas interceptaron al tráiler que transportaba electrodomésticos, conocidos como línea blanca, bajo custodia privada.

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El coronel Jorge Rodríguez, jefe del distrito Pascuales, informó que el vehículo fue atacado a balazos cuando circulaba por el sector. “Según versión de los custodios, fueron interceptados por cuatro furgonetas. Tras cerrarles el paso, los ocupantes realizaron disparos con fusiles y pistolas calibre 9 milímetros”, explicó el oficial.

Producto del ataque, uno de los guardias murió en el lugar, mientras que su compañero resultó herido, aunque se encuentra fuera de peligro. “El personal de salud llegó de inmediato y descartó mayores complicaciones en el custodio sobreviviente”, agregó Rodríguez.

Asaltantes intentaron huir con el tráiler

La escena del crimen evidenció la violencia del ataque: la Policía contabilizó al menos 40 impactos de bala sobre la camioneta de custodia. Tras el tiroteo, los asaltantes intentaron huir con el tráiler, pero por la intervención policial, el vehículo fue recuperado en el sector de Guamote, también en el norte de la ciudad.

El coronel Rodríguez señaló que el contenedor no fue sustraído, aunque el conductor del tráiler permanece desaparecido. “Estamos recabando información para determinar la participación de cada persona, incluyendo al conductor. No descartamos ninguna hipótesis, ni siquiera que haya actuado en complicidad”, indicó.

Las unidades de inteligencia y criminalística de la Policía Nacional trabajan en el rastreo de cámaras de seguridad de la zona para determinar la ruta de las furgonetas y la identidad de los atacantes.

La víctima mortal pertenecía a una empresa de seguridad privada encargada de custodiar el transporte de carga. Sus familiares llegaron al sitio horas después del ataque, mientras personal de Medicina Legal realizaba el levantamiento del cuerpo.

El hecho generó conmoción entre transportistas y transeúntes que circulaban por la concurrida vía Francisco de Orellana, una de las arterias con mayor movimiento comercial y logístico de Guayaquil.

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