Mario Pineida: la denuncia de su esposa y la relación con la mujer que murió con él
Los delincuentes arribaron en dos motocicletas y habrían utilizado una pistola para perpetrar el ataque. En hecho también resultó la madre del jugador
Mario Pineida (izq.), asesinado jugador de Barcelona.
Tras el asesinato del futbolista Mario Alberto Pineida Martínez, ocurrido la tarde de este miércoles 17 de diciembre, alrededor de las 16:00, se conocen nuevos detalles a partir de la denuncia presentada ante la Fiscalía. El hecho violento se registró cuando el deportista se encontraba en un local de venta de carnes, ubicado en el sector de Samanes 4, al norte de Guayaquil, en compañía de su madre y de su nueva pareja sentimental.
Según la denuncia, la esposa del jugador indicó que, al momento del ataque, se encontraba en su domicilio cuando recibió una llamada de un familiar que le informó que su esposo había sido víctima de un atentado contra su vida en ese sector.
Mario Pineida fue asesinado en el sector de Samanes 4, en el norte de Guayaquil.
En la querella, la mujer señaló que se trasladó de inmediato al lugar de los hechos, donde pudo constatar que la persona tendida en el piso de la distribuidora de carnes “era su esposo”. Para ese momento, en el sitio ya se encontraban unidades de la Policía Nacional y personal de Criminalística, quienes realizaban el procedimiento correspondiente.
La denunciante sostuvo además que los agentes le confirmaron que su esposo no presentaba signos vitales. En su versión ante la Fiscalía, manifestó que Mario Alberto Pineida Martínez no tenía enemigos conocidos ni había recibido amenazas previas, y recalcó que se desempeñaba como futbolista del Barcelona Sporting Club de Guayaquil.
De acuerdo con fuentes policiales, la mujer que acompañaba al jugador en el momento del hecho, Gisella Fernández, de nacionalidad peruana, era su nueva pareja sentimental. Los agresores habrían utilizado una pistola calibre 9 milímetros. En la escena se levantaron alrededor de 17 indicios balísticos, según las mismas fuentes.
Los delincuentes se movilizaban en dos motocicletas: una fue abandonada cerca de un centro comercial del norte de Guayaquil y la otra en otro sector de la ciudad, mientras las autoridades continúan con las investigaciones para dar con los responsables.
