Navidad en Guayaquil: Este es el lugar para tomarse fotos gratis con luces y decoraciones

El barrio se engalana y sus habitantes, los artífices de las decoraciones, se enorgullecen de recibir tantos elogios. No es para menos, pues, cada Navidad desde el 2018, llenan de luces, ornamentos, ramas y renos las calles de la 12 desde la D hasta la F, en el suroeste de Guayaquil, por simple gusto.

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Aunque este sector del Cisne 2, zona ubicada en los alrededores del monumento del Cristo del Consuelo, que resalta como un punto en la oscuridad está conformado por tres diferentes barrios (El Faro, Las Palmeras y El Mirador), todos comparten la emoción y en ellos se siente el espíritu navideño ‘brillar’. 

Según Erwin Limones, uno de los que impulsan a los vecinos del barrio Las Palmeras, de la 12 y la E, esta iniciativa nació del concurso del Municipio de Guayaquil en el que se premiaba a la cuadra mejor arreglada. Él, junto con sus vecinos, se pusieron manos a la obra y organizaron un escenario que resultó ganador en esa edición.

“Teníamos que ponerle nombre al barrio y me fui a Milagro (cantón de Guayas) para comprar las palmeras y plantarlas. Ahora, desde noviembre, ya tenemos esta tradición de encender las luces y decorar nuestras fachadas, pero cada quien lo hace a su gusto”, aclara Erwin.

Para este 2025, de acuerdo con el hombre, organizaron eventos en los que los vecinos colaboraron desde hace varios meses; "la mayoría de ellos participa activamente", asegura. Rifas, bingos o venta de comida fueron algunos de ellos y, en total, lograron recaudar al menos 200 dólares para comprar tiras de luces LED de colores rojo y verde que se ubican envueltas en los tallos de las palmeras. 

Sin embargo, no a todos los moradores, como lo afirma Erwin, les agrada la festividad y, sin ningún resentimiento, aceptan la decisión de no participar en la decoración de sus hogares. "No pasa nada, se tiene que respetar porque puede ser porque no hay dinero o porque tienen alguna creencia en específico", argumenta. 

Aunque esto sucede, casi todas las viviendas están adornadas con diferentes motivos. Algunas tienen solo luces, otras, como la residencia de la hija de María Ponce, optaron por llevar a cabo un escenario con temática. “Hicimos la casa de jengibre; el año anterior, en cambio, fue la casa del soldadito”, refiere la mujer.

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Esta decoración es una de las que sobresale, pues en un pequeño espacio, que antes estaba destinado a un local de sublimados, han instalado un árbol, un sillón, alfombras, cojines de colores y hasta un proyector en el que se reproduce una película navideña cada día.

“Es hermoso porque nos gusta la Navidad. Lo que anhelamos es compartir con los vecinos y que nos mantengamos unidos. Puede venir cualquiera a tomarse la foto, es completamente gratis; solo vendemos un dulce aquí afuera haciéndole honor a la temática”, menciona María.

Sin embargo, el resto de decoraciones no se quedan atrás. Con rojo y blanco o verde y rojo, sus otros vecinos deciden hacerle honor a la época de festividades, como los habitantes del barrio El Faro, que corresponde a la cuadra de la 12 y la D, también optaron por instalar luces un poco más discretas.

En tubos de PVC, Saulo Mosquera, el presidente del comité, talló imágenes alusivas a las fiestas y paró en su ‘metro cuadrado’ de vereda con luces de colores. A él se le sumaron sus vecinos y lo repitieron. “No lo hemos hecho más llamativo por seguridad, no queremos tener cargo de consciencia de que haya algún ataque por acumulación de gente”, asegura.

En todos ellos resplandece -aún más que las tiras de focos de colores- las ganas de compartir con sus vecinos la época del año más festiva.

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