Tres horas antes de que la mayor de sus tres hijos, Angie Dayana Ruiz Medina, fuera asesinada, su madre, Lidia Medina, había compartido un momento con ella y sus compañeros de trabajo. Almorzaron juntos en un comedor de la parroquia Posorja. Habían salido el lunes 8 de diciembre desde Santo Domingo de los Tsáchilas para vender ropa interior en distintos cantones de Guayas y Santa Elena.

(Te invitamos a leer: Caso Blanqueo Fito | Nueva fecha de audiencia preparatoria de juicio: ¿Qué ha pasado?)

Angie, de 25 años, quien era oriunda de El Carmen, Manabí, fue acribillada junto con sus compañeros Carlos Eduardo Ganchozo Arteaga, Jair Alexander Quimis Loor y Jorge Patricio Zambrano Candela. El ataque ocurrió a las 15:45 de este martes 9 de diciembre, en la vía Posorja-Playas.

El grupo se movilizaba en un vehículo negro Kia, de placa GTK-1526, con el que cumplían su ruta habitual de ventas.

La cuñada de Carlos Eduardo Ganchozo le contó a este Diario que los cuatro habían salido la madrugada del lunes desde Santo Domingo. Durante el recorrido visitaron Lomas de Sargentillo y General Villamil Playas, y el día del crimen estaban trabajando en Posorja.

Iban a Salinas y Puerto López

Tenían previsto continuar hacia Salinas y luego a Puerto López, donde debían entregar mercadería y realizar cobros. Desde ese cantón planeaban regresar a Santo Domingo, donde residían y trabajaban.

“Ni mi cuñado ni sus compañeros eran delincuentes. Eran personas trabajadoras que se ganaban la vida vendiendo ropa. Creemos que los confundieron con miembros de alguna banda criminal porque andaban en un vehículo oscuro y con vidrios polarizados, pero eso era parte de su trabajo. Ellos viajaban por la Costa, la Sierra y el Oriente. Se dedicaban al comercio”, relató la familiar de Ganchozo.

Por su parte, Lidia explicó que tanto ella como su hija y los tres jóvenes trabajaban para una fábrica que confecciona ropa interior para hombres y mujeres, y que quienes estaban con Angie al momento del ataque eran parte de su equipo.

“Almorzamos juntos. Yo iba en otro vehículo y me encargaba de los cobros. Mi hija y sus compañeros se ocupaban de la venta. Me preocupé porque no contestaba y no sabía qué había pasado con ellos. Por un video, en el que vi el rostro de mi hija, supe que estaba muerta. Deja una niña de un año”, dijo la madre, aún conmocionada.

Familiares de Jorge Patricio Zambrano, quien deja cinco hijos en la orfandad y era oriundo de Tosagua, al igual que Jair Quimis, también llegaron desde Santo Domingo para retirar los cadáveres y trasladarlos a la ciudad donde residían.

Parientes de Carlos Eduardo, quien era el conductor del carro, relataron que se enteraron de la tragedia cuando los jóvenes dejaron de responder sus teléfonos. Aproximadamente a las 21:00 una persona les confirmó que habían sido asesinados.

“Mi hermana vio por el GPS que el carro no se movía y se preocupó. Además mi cuñado no respondía el celular. Nos contactamos con una amiga que vive en Posorja y ella, a través de la Policía, nos confirmó la tragedia”, explicó la cuñada de Carlos Eduardo, mientras ayudaba a su hermana y a los demás familiares con los trámites para retirar los cadáveres del Laboratorio de Criminalística y trasladarlos a Santo Domingo. 

Los atacaron con pistola y fusil

Una fuente policial explicó que aún no existen elementos suficientes para determinar la motivación específica del ataque, pero detalló que en el sitio fueron levantados como indicios cuatro celulares pertenecientes a las víctimas, además de 10 vainas percutidas calibre 9 mm, nueve vainas percutidas calibre 5.56, seis balas deformadas, un cartucho 9 mm y el vehículo en el que se movilizaban los fallecidos.

El teniente coronel Óscar Orellana, jefe del distrito Progreso, informó que se verificó un automóvil negro con cuatro personas en su interior, las cuales presentaban heridas por disparos de arma de fuego. "El vehículo había estado circulando por la zona y fue perseguido por una motocicleta, que realizó disparos. La víctima perdió el control del automóvil y se chocó. Los ocupantes eran tres hombres y una mujer", afirmó.

Sostuvo que en la inspección superficial del vehículo se halló ropa interior, y el automóvil fue trasladado a la Policía Judicial de Guayaquil para su análisis.

"El ataque se realizó con pistola y fusil, según los indicios encontrados en el lugar", agregó.

Horas después de este hecho, en las calles La Maná y Rey Salomón, también en Posorja, se registró otro ataque armado que terminó con la vida de un ciudadano. Según la Policía, en este caso los familiares impidieron la intervención de los agentes y retiraron el cadáver por sus propios medios.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!