La violenta explosión de un coche bomba registrada la noche del martes 14 de octubre de 2025 en el norte de Guayaquil sigue generando repercusiones políticas. La detonación, ocurrida frente a un hotel y un centro comercial en la avenida Joaquín Orrantia, dejó un fallecido, decenas de heridos y daños materiales en la zona. Pero fue la reacción del expresidente Rafael Correa lo que marca el debate político durante la mañana siguiente, este 15 de octubre.

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A las 6:15 AM de este miércoles 15 de octubre, el exmandatario —quien gobernó Ecuador entre 2007 y 2017— publicó un mensaje en la red social X en el que, además de expresar solidaridad con las víctimas, insinuó que el atentado podría tratarse de un “autoatentado” ejecutado desde el propio Gobierno.

“¡Qué te hicieron, Patria querida! Mi solidaridad con los familiares de los muertos y heridos en esta barbarie inaudita en el país. Después de tanta farsa, desinformación y falta de escrúpulos, ¡qué difícil es tratar de creer que no fue un autoatentado del gringo toxicómano que funge fraudulentamente de presidente!”, escribió Correa, en alusión aparente al mandatario Daniel Noboa.

El comentario desató una ola de reacciones en redes sociales, donde seguidores y detractores del expresidente intercambiaron críticas y apoyos. Mientras algunos lo acusaron de irresponsabilidad por lanzar una acusación sin pruebas en medio de la crisis, otros replicaron que el mensaje reflejaba la desconfianza generalizada hacia el actual Gobierno.

¿En qué contexto ocurre la explosión en Guayaquil?

El atentado ocurrió cerca de oficinas vinculadas a la familia presidencial, lo que incrementó la tensión política. El ministro del Interior, John Reimberg, calificó el hecho como un “acto terrorista” y advirtió sobre la “naturaleza profesional del material explosivo”. Las autoridades confirmaron la presencia de otros vehículos con artefactos en las inmediaciones, lo que llevó a realizar detonaciones controladas y peritajes especializados.

El gobernador del Guayas, Humberto Plaza, prometió una “cacería” para capturar a los responsables y advirtió que “ya existen sospechas sobre posibles autores”. Mientras tanto, la Fiscalía investiga la autoría del ataque, que dejó como víctima mortal a Wellington Benítez, un taxista que fue alcanzado por fragmentos metálicos mientras grababa la escena.

Aunque las autoridades atribuyen el atentado a grupos criminales en el marco del “conflicto armado interno” que vive el país, las palabras de Correa abrieron un nuevo frente político. Su mensaje se viralizó en cuestión de minutos, trasladando la discusión desde la violencia urbana hacia el terreno de la confrontación ideológica y la credibilidad del Gobierno.

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