El amor se expresa de mil maneras, pero en San Valentín las flores siguen reinando. En el Mercado de Flores, en el centro de Guayaquil, los ramos de rosas y girasoles son los favoritos de quienes buscan sorprender a su pareja.

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“Hay de todo y para todos los bolsillos, pero nunca van a pasar de moda los ramos de colores con un peluche, globo y hasta chocolates. El cliente no se tiene que preocupar por nada porque nosotros se lo entregamos listo para regalarlo”, explica Lissette Moreno, propietaria del local 13.

Para Moreno, este es uno de los regalos más tiernos porque se piensa en todos los detalles de una sola persona. Ella considera la edad, los gustos y hasta el nombre del destinatario, personalizando cada obsequio.

“No son los únicos, también tenemos grandes ramos de hasta 150 rosas y girasoles. Lamentablemente, ese no está disponible para San Valentín porque demanda de mucho material (flores) y en esos días muchas de ellas las destinan para exportación”, comenta.

Sin embargo, siempre hay opciones para hacer feliz a la pareja, dice Lissette. Los precios van desde los 5 a los 35 dólares durante la fecha del amor y la amistad. “Los precios suben un poco porque los productores también elevan los costos”, explica.

Para quienes buscan un detalle más duradero, Eduardo García ofrece flores preservadas, cuya belleza se mantiene intacta hasta por cinco años, a precios van desde los 10 hasta los 65 dólares.

“Mucha gente prefiere este tipo de obsequio porque tiene un significado especial. La opción más romántica suele ser la caja con joyería o la flor con luces tipo led”, cuenta.

Los clientes también le llegan a pedir regalos “para todas”, revela García. “Ellos se ponen tiernos con todas: con la esposa, la novia y hasta algún ‘vacile’. Tenemos clientes que llevan de hasta tres regalos y cuentan para quiénes son”, expresa entre risas.

¿Qué otras opciones de regalos hay?

Para sorpresa de algunos, la ‘calentura’ también forma parte del menú. El juguete más pedido para este 14 de febrero es el Double Joy, un estimulador de 78 dólares que promete placer en pareja.

“Lo que más les atrae es que estimula a ambos al mismo tiempo. Durante la relación, genera vibraciones tanto en el pene como en la vagina, haciendo la experiencia más intensa para los dos”, indica Karen Rivera, vendedora del sex shop PopLife (@Poplife_Ecuador), en Urdesa central.

Según Rivera, febrero es una verdadera ‘fiebre’ para los enamorados, con el doble de pedidos en comparación con enero. Además, aunque el 60 % de los clientes prefieren comprar en línea por discreción, cada vez más parejas se animan a visitar la tienda para recibir asesoría personalizada.

Y en medio de este boom de ‘jugueteo’ sexual, los enamorados también se atreven a explorar nuevas experiencias.

“En esta época se animan a probar cosas más intensas, como el sadomasoquismo. Los látigos, esposas y mordazas se venden todo el año, pero en San Valentín hay más demanda de estos juguetes para darle un toque diferente a la pasión”, revela Rivera.

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