Exclusivo
Íntimamente

¿Cómo tener relaciones íntimas cuando hay poca privacidad en casa? | Consejos
La falta de privacidad en las parejas sin cuarto propio podría afectar la intimidad. Tener esos 'momentos' frente a niños podría ser un abuso
Hay una realidad que a muchos les cuesta admitir, pero que en silencio comparten: ¿cómo se tiene sexo cuando no cuentas con un cuarto propio? Cuando el único espacio medianamente íntimo es el baño, o cuando el colchón está a medio metro de los hijos, o peor aún, cuando los suegros duermen en la habitación de al lado. ¡Qué lío!
(Lea también: Vergüenza, tabúes y sex shops clandestinos: La intimidad oculta de Cuenca)
La falta de privacidad es uno de los grandes enemigos de la vida sexual en pareja. “Es más común de lo que parece, sobre todo por la situación económica del país; es normal ver parejas con esos problemas”, explica Marianela Morales (@sexcoachmarianelamoralesa), coach en sexualidad.
Y sí, limita bastante, porque aunque el cuerpo quiera, la cabeza se llena de pensamientos: ¿y si se despierta el niño? ¿Y si la suegra toca la puerta? ¿Y si suena la cama?
Pero Morales insiste en que no se puede abandonar la vida sexual solo porque no hay un cuarto con seguro. “Para todo hay solución, y la clave está en la comunicación”, explica.
¿Y cómo se habla de esto sin que suene a reclamo? “Con sinceridad. Hay que decir las cosas como son: ‘Amor, necesitamos nuestro espacio’, sin darle vueltas ni ofender. Nada de ‘oye, ya no me tocas’, sino algo como: ‘¿Qué podemos hacer para tener un rato para nosotros?’. Porque si no, eso se va apagando”, asegura.
Morales reconoce que cuando se trata de los suegros, el asunto se pone más delicado. “No vas a decirle al papá: ‘no me moleste que voy a tener relaciones’, pero sí puedes hablar de privacidad, de que necesitas descansar, conversar con tu pareja, tener un espacio. Y con los hijos igual: enseñarles que deben tocar la puerta antes de entrar. Ellos entienden más de lo que creemos”.

Incluso sugiere la opción del sexo programado. “No como algo frío, sino como algo que se anticipa con mensajitos, fotos, miradas. Si el sábado es el único día que tienen, entonces háganlo especial”.
Intimidad con hijos en la misma habitación no es opción
Silvia Guevara (@sexologa_silvia), sexóloga clínica, también recalca que esta situación afecta a muchísimas parejas, aunque es difícil dar un porcentaje exacto sin estudios. “Es una mezcla de factores: la condición socioeconómica, la infraestructura de la vivienda, el colecho. Muchas parejas, incluso teniendo varias habitaciones, duermen con sus hijos por decisión, lo que también limita la intimidad”.
Pero lanza una advertencia clara: “tener relaciones sexuales con los hijos dormidos en la misma cama o habitación no es recomendable. Incluso puede considerarse una forma de abuso, porque los niños no pueden consentir estar ahí”.
La experta comenta que muchas parejas sienten que sus encuentros se enfrían porque nunca encuentran el momento. “Los adolescentes se acuestan más tarde que los padres, y cuando por fin la casa está tranquila, ya están agotados. Además, vivir con suegros agrava las cosas: se pierde autonomía, hay tensión y no hay privacidad”.
Y si a uno le da igual que los suegros escuchen, pero al otro le incomoda, no se vale minimizarlo. “Los dos deben sentirse cómodos. Hay que validar lo que siente el otro, llegar a acuerdos y encontrar condiciones en las que ambos puedan disfrutar”.
Lo más importante, insiste Guevara, es reorganizarse según la realidad de cada familia: “No todas tienen los mismos recursos, pero con creatividad, comunicación y respeto mutuo, se pueden mantener relaciones sanas y placenteras”.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!