La audiencia de llamamiento a juicio en el caso de la bebé asesinada en Ibarra, Imbabura, se suspendió la mañana de ayer. Katherine, la madre de la víctima, contó a EXTRA que el motivo fue que la defensora de dos de los cuatro detenidos, Ufredo Barros y José Luis Lemos, se contagió de COVID.

“La verdad fue muy raro que haya sucedido nuevamente eso”, indicó la progenitora de la niña, de 7 meses, que recibió un tiro el pasado 20 de abril, en el barrio La Floresta.

Pero estos aplazamientos no son nuevos. Katherine aseguró que estas acciones se han dado desde que Alisson González, alias Majo, la supuesta mentalizadora del crimen, fue detenida por el delito de sicariato. Según las indagaciones, ella y su marido, el policía Andrés López, presuntamente planearon todo. Él también es padre de la infante asesinada.

Los retrasos

La madre de la menor contó que la primera suspensión del llamamiento a juicio fue durante las movilizaciones, el 14 de junio (dos días después de ser detenida). Según la Judicatura, Majo pidió que la representara un abogado particular y no un defensor público.

Luego, la diligencia estaba prevista para el 23 de junio, pero esa fecha, Majo supuestamente hizo sus movimientos nuevamente. Ese día, las autoridades supieron quiénes serían los nuevos defensores de la implicada. Ellos presentaron un escrito para que se difiriera, otra vez, la audiencia para no afectar el derecho de defenderse de Majo.

Cinco días después, la detenida presentó un escrito en el que precisaba que había cambiado a uno de sus defensores. Y mientras todo esto sucedía, la mujer hizo una recusación para que el juez que conoció el proceso fuera cambiado.

Sin embargo, esa solicitud no fue tomada en cuenta y las diligencias continuaron. Katherine estaba segura de que ayer, los cuatro implicados serían por fin llamados a juicio, pero su esperanza se vino abajo.

Para la mujer, estas peticiones judiciales solamente están frenando su anhelo de hallar justicia para el crimen de su única hijita.