A las tres de la mañana de ayer sonó el celular de Silvia Pallo. Al otro lado de la línea le hablaba un bombero. Debía informarle sobre la muerte de su esposo, Jesús Cushpa, en un accidente de tránsito en Campoduro, Tababela, en el nororiente de Quito. “No sabemos cómo fue ni qué le pasó. Él estaba en su moto”, contó.

El hombre, nacido en Riobamba, era padre de dos niños. El mayor cumplirá 6 años la próxima semana y era el más cercano al padre. “No sabemos ni cómo decirle. Esto es muy duro”, lamentó Pallo en la morgue de Quito.

Cuando la mujer llegó al sitio del siniestro, a unos 10 minutos de su vivienda, se encontró con la devastadora escena.

Su esposo había perdido la vida y no había indicios del responsable de su dolor. “No sabemos si lo vamos a llevar a Riobamba. Estamos esperando que le hagan la autopsia”, contó.

Explica que una de sus preocupaciones más grandes es que en la zona no existen cámaras de videovigilancia, por lo que teme que sea imposible saber qué ocurrió con el padre de sus niños.

Mientras tanto, realiza los trámites legales para retirar los restos de la víctima y espera que las investigaciones avancen para conocer las causas de siniestro.