Caso Fybeca: exsargento de Policía sentenciado a 25 años de cárcel por desaparición forzada
Luego de 22 años de los hechos, la Corte Nacional de Justicia sentenció a un quinto involucrado en el caso, considerado grave violación a los derechos humanos
A lo largo de los años, las familias de los fallecidos y desaparecidos han insistido justicia, realizando plantones.
A más de 20 años de los hechos, uno de los implicados en el denominado caso Fybeca recibió sentencia. La tarde de este jueves 18 de diciembre de 2025, el tribunal de la Corte Nacional de Justicia condenó a 25 años de prisión a Darwin Stalin Condoy Rosero, exsargento de policía, como coautor del delito de plagio (desaparición forzada), conforme al Código Penal vigente en 2003.
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El procesado participó en el operativo policial ejecutado el 19 de noviembre de 2003 dentro de una farmacia Fybeca, ubicada en el sector de La Alborada, al norte de Guayaquil, hecho que derivó en uno de los casos más emblemáticos de violaciones a los derechos humanos en Ecuador.
Durante la audiencia de juzgamiento, realizada los días 10 y 11 de noviembre de 2025, el fiscal general del Estado (e), Leonardo Alarcón Argudo, presentó pruebas periciales, testimoniales y documentales que permitieron establecer la responsabilidad del exuniformado.
Según la Fiscalía, Darwin Condoy formó parte del dispositivo de seguridad externo del operativo, encargado del control periférico de la farmacia. Su rol incluyó la distribución de funciones y vigilancia, lo que facilitó las acciones que se ejecutaron dentro del local por parte de otros miembros del grupo.
Las investigaciones determinaron que el procesado integraba una estructura para-policial liderada por el exoficial Eduardo González, quien se presume está prófugo en Estados Unidos, conformada por policías en servicio activo y pasivo, que actuó con conocimiento de autoridades de la época.
¿Qué pasó en Fybeca?
Las familias de las víctimas recibieron disculpas públicas y una indemnización por parte del Estado.
El caso Fybeca, también conocido como “González y otros” o “Las Dolores”, ocurrió tras un supuesto operativo policial en una farmacia, donde inicialmente se informó sobre un enfrentamiento armado con presuntos delincuentes.
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Sin embargo, las investigaciones posteriores revelaron que, además de las muertes registradas durante la intervención, tres personas fueron detenidas ilegalmente y desaparecidas de manera forzada: Johnny Elías Gómez Balda, César Augusto Mata Valenzuela y Erwin Daniel Vivar Palma.
Hasta la fecha, se desconoce el paradero de dos los dos primeros, mientras que el tercero fue localizado en 2016 en Venezuela, donde había huido para precautelar su vida. En su testimonio anticipado relató lo ocurrido el día de su desaparición, cómo sobrevivió.
Plantón realizado en el año 2004, un año después del caso, en los exteriores de la Corte Provincial de Justicia del Guayas.
Vivar narró que tras ser sacados de la escena del crimen, los policías ejecutaron contra los capturados un sinnúmero de transgresiones y torturas, primero en un vehículo y posteriormente en las instalaciones de la Policía Judicial.
Luego, los tres fueron lanzados al estero Salado, donde los balearon, pero Vivar sobrevivió porque se cubrió con el cuerpo de Elías Gómez cuando le disparaban. Tras salir del agua, se mantuvo en la clandestinidad hasta que consiguió salir del país.
Organismos nacionales e internacionales calificaron los hechos como graves violaciones a los derechos humanos, por lo que el caso fue declarado imprescriptible, permitiendo que los responsables continúen siendo juzgados pese al paso del tiempo.
Multa y reparación
La audiencia de juzgamiento del quinto acusado se desarrolló en la Corte Nacional de Justicia el pasado mes de noviembre.
El fallo condenatorio, emitido por el Tribunal conformado por los jueces Felipe Córdova, Javier de la Cadena y Julio Inga, también dispone el pago de una multa equivalente a 800 salarios básicos unificados, además de tratamiento psicológico para las víctimas indirectas y una reparación material, cuyos montos serán definidos en la sentencia escrita.
En este mismo proceso, en 2024, otros implicados cuatro implicados: Erick Salinas, Mario Cevallos, Aurelio Chila y Marcos Villacrés fueron sentenciados a 26 años de prisión por el delito de desaparición forzada.
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La causa contra Darwin Condoy estuvo suspendida durante varios años debido a que condición de prófugo. Su detención, el 29 de diciembre de 2024, permitió retomar el juicio y llegar a la actual sentencia.
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El delito de desaparición forzada está tipificado en el artículo 84 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), en concordancia con los artículos 188 y 189 del Código Penal, vigente al momento de los hechos.
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