El B-2 Spirit, desarrollado por Northrop Grumman, es considerado uno de los bombarderos más avanzados del mundo. Con su diseño furtivo tipo ala volante y materiales absorbentes de radar, puede penetrar defensas aéreas enemigas sofisticadas prácticamente sin ser detectado.

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Con solo 19 unidades operativas, el B-2 mantiene su vigencia como columna vertebral de la proyección de fuerza global estadounidense, capaz de desplegarse en cualquier parte del mundo sin necesidad de apoyo local. 

Récord histórico de resistencia

En la misión sobre Afganistán, el Spirit of America y cinco B-2 más permanecieron en el aire más de 44 horas consecutivas, recibiendo combustible en vuelo cinco veces y realizando una parada técnica de solo 45 minutos antes de retornar durante 30 horas más. En total, el bombardero completó 70 horas de misión de combate sin interrupciones, estableciendo un récord histórico en la aviación táctica.

El piloto Melvin Deaile y el copiloto Brian “Jethro” Neal soportaron más de dos días sin dormir, utilizando camas improvisadas y raciones mínimas, mientras maniobraban para mantener el sigilo durante los reabastecimientos. Esta misión consumió 750.000 libras de combustible, gestionadas desde múltiples nodos de la Fuerza Aérea de EE.UU., lo que demuestra la complejidad logística de la operación.

2025: operaciones y despliegue moderno

En junio de 2025, el Pentágono ejecutó la operación «Midnight Hammer», en la que una docena de B-2 atacó infraestructuras nucleares iraníes usando municiones de precisión GBU-57, la mayor acción de esta clase desde Kosovo. Los vuelos duraron hasta 37 horas continuas, con tripulaciones sometidas a estrés fisiológico extremo y alta carga cognitiva.

Estas operaciones subrayan la autonomía estratégica del B-2, capaz de llegar a cualquier punto del planeta sin apoyo terrestre. Su alcance intercontinental supera las 6.000 millas náuticas (11.112 km) sin repostar, y su tecnología furtiva reduce la firma de radar hasta niveles indetectables, incluso ante sistemas avanzados como los S-400.

Características técnicas y diseño

El B-2 mide 21 metros de largo, 5 metros de alto y tiene una envergadura de 52 metros, aproximadamente la mitad de un campo de fútbol. Su velocidad es subsónica, optimizada para el sigilo, y puede operar a altitudes superiores a 15.240 metros. 

La aeronave cuenta con tripulación de dos pilotos, uno en el asiento izquierdo y otro en el derecho, y puede desplegar armas nucleares y convencionales con gran precisión.

La tecnología furtiva combina formas aerodinámicas, materiales compuestos y recubrimientos especiales, lo que lo convierte en difícil de detectar y atacar. Esta capacidad permite a EE.UU. realizar misiones críticas con un solo avión, reduciendo la necesidad de apoyo aéreo masivo.

Significado y proyección

El B-2 es considerado un multiplicador de fuerza, capaz de ejecutar misiones complejas con menos apoyo logístico que otras plataformas. Su presencia en conflictos y su capacidad de operar bajo condiciones extremas lo mantienen como pieza clave de la estrategia estadounidense, incluso ante la llegada del B-21 Raider, su sucesor programado.

Con un valor aproximado de $ 2.100 millones por unidad, el B-2 Spirit sigue siendo uno de los aviones militares más costosos y avanzados jamás construidos. Su tecnología furtiva y potencia de ataque lo consolidan como uno de los bombarderos estratégicos más efectivos y respetados del mundo, capaz de cumplir misiones que ninguna otra aeronave puede realizar con su nivel de sigilo, alcance y resistencia.

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