El cruce de Allenby, principal salida de Cisjordania hacia Jordania, permanecerá cerrado después de que un conductor de camión causara la muerte de dos soldados. La decisión de Netanyahu se produce en medio de la ola de reconocimientos internacionales a Palestina y genera alarma por el aislamiento de la región.

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El paso, reabierto brevemente el lunes 23 de septiembre, había sufrido cierres y aperturas intermitentes desde el ataque del 18 de septiembre. El hecho dejó dos soldados israelíes muertos y provocó que Israel tomara medidas estrictas para garantizar la seguridad del cruce.

Impacto humanitario y económico

El cierre indefinido del cruce afecta a los 3,3 millones de habitantes de Cisjordania, quienes dependen de Allenby para viajar al extranjero, ya que no pueden usar el Aeropuerto de Ben Gurión en Tel Aviv. Además, el bloqueo dificulta la entrada de ayuda humanitaria y mercancías esenciales, aumentando la tensión en un territorio ya restringido por muros y alambradas cuya legalidad ha sido cuestionada por la Corte Internacional de Justicia.

Miles de palestinos han quedado varados en Jordania, incluyendo personas que buscaban atención médica o visitar familiares. La situación ha generado gastos imprevistos y preocupaciones laborales, mientras que comerciantes y taxistas en las zonas cercanas al cruce denuncian una paralización total de la actividad económica y turística.

Contexto internacional y represalias

El cierre ocurre en un contexto político sensible: Reino Unido, Canadá, Australia y otros países occidentales reconocieron recientemente a Palestina como Estado independiente. Netanyahu calificó estas acciones como un “premio al terrorismo” y, al mismo tiempo, sectores de extrema derecha dentro de su Gobierno presionan por la anexión de gran parte de Cisjordania, lo que agrava la tensión en la región.

Palestinos y observadores denuncian que el cierre del paso de Allenby funciona como castigo colectivo y evidencia la estrategia de Israel para controlar el territorio y fragmentar a la población. Ahmad Tibi, miembro árabe del Knesset, señaló que la medida aisla a Israel internacionalmente y genera un impacto desproporcionado sobre la vida cotidiana de los palestinos.

Una vía vital para la economía y la ayuda humanitaria

El puente de Allenby, vital para la economía y la ayuda humanitaria, permite la entrada de bienes esenciales y el tránsito de asistencia hacia Gaza, un territorio afectado por recientes campañas militares que han dejado miles de muertos. Su cierre bloquea esta ayuda y agrava la crisis humanitaria.

A lo largo de la historia, Allenby ha cerrado temporalmente por desastres naturales, conflictos y razones de seguridad. La situación actual, con un bloqueo indefinido, ha generado especial preocupación entre palestinos y la comunidad internacional debido a la escalada de tensiones políticas.

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