Luis Elizondo, exfuncionario del Pentágono (sede del departamento de Defensa de Estados Unidos), quien lideró el Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (AATIP), asegura en su libro que los objetos voladores no identificados (ovnis) tienden a aparecer en lugares concretos.

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Según su hipótesis, no se trata de simples coincidencias, sino que existen patrones que vinculan los avistamientos con características específicas de cada zona.

Una de esas conexiones, explica, es la cercanía con instalaciones nucleares. Alrededor de estos sitios estratégicos, tanto en América como en Asia y Europa, se han reportado fenómenos anómalos que refuerzan la idea de que los UAP (siglas en inglés de fenómenos aéreos no identificados) se relacionan de manera especial con la energía atómica.

Luces en zigzag

En la India, por ejemplo, un caso ha llamado la atención. Syed Abdul Kader, subinspector de Policía, aseguró que durante el verano de 2023 fue testigo de luces extrañas que se movían en trayectorias en zigzag en el cielo. No solo las observó una vez, sino en repetidas ocasiones, al punto de registrar más de una decena de avistamientos.

Kader decidió grabar lo que veía y compartió videos en los que se aprecia el resplandor de estas luces brillantes. Intrigado por lo insólito del fenómeno, contactó a Sabir Hussain, considerado uno de los mayores especialistas en ufología en su país, con el objetivo de descartar que fueran artefactos creados por el hombre.

Lo más sorprendente de su testimonio es el lugar donde se produjeron los avistamientos: la planta de energía nuclear de Koodankulam, en el estado de Tamil Nadu, al sur de India. Esta instalación es la primera en el país en operar con un reactor de agua a presión de gran capacidad, lo que la convierte en una infraestructura clave dentro del sistema energético nacional.

La central de Koodankulam no es un caso aislado. Reportes similares se han registrado en la Estación de Energía Atómica de Madras (MAPS), en el Complejo de Propulsión de la Organización de Investigación Espacial India (ISRO) y en la planta rusa de Sosnovy Bor. Todo esto fortalece la teoría de que las zonas con actividad nuclear son focos de atracción para fenómenos inexplicables.

Elizondo, en sus investigaciones, sostiene que no solo la energía atómica despierta este interés, sino también la cercanía con grandes masas de agua.

¿Están ‘Sedientos’?

El 27 de mayo de 2007, cinco guardaparques del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, en la región de Magallanes, Chile, hallaron seco el lago Témpanos, que hasta entonces se alimentaba del deshielo de glaciares.

La noticia sorprendió, aunque luego se determinó que el vaciamiento ocurrió porque parte del muro de contención estaba formado por glaciares que, al derretirse, dejaron escapar el agua.

Sin embargo, ufólogos como Rodrigo Fuenzalida sugirieron otra posibilidad: que ovnis habrían “succionado” el agua del lago.

El investigador afirmó que existen casos similares en Chile, como en el lago Colbún, donde carabineros y civiles aseguraron haber visto objetos (a los que bautizó como ‘robones’) sobrevolar el lugar y recoger agua.

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