El príncipe Andrés, uno de los miembros más controvertidos de la familia real británica, anunció su renuncia a sus títulos reales. La decisión se produce en medio de las acusaciones sexuales y financieras que lo han perseguido durante años. Según indicó, su determinación responde al compromiso con su familia y el país, aunque insiste en su inocencia.

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En su comunicado, Andrés indicó: “Tras conversaciones con el Rey y mi familia inmediata y más amplia, hemos llegado a la conclusión de que las continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de Su Majestad y de la Familia Real. He decidido, como siempre, priorizar mi deber hacia mi familia y mi país. Mantengo mi decisión de hace cinco años de retirarme de la vida pública”.

La preocupación del rey Carlos III

La renuncia voluntaria de Andrés a sus títulos representa un alivio para el rey Carlos III, quien recientemente evaluaba la posibilidad de despojar a su hermano de sus distinciones oficiales. Según reportes de The Times, el monarca consideraba retirar el título de duque de York ante los vínculos de Andrés con el delincuente sexual Jeffrey Epstein y un funcionario del Partido Comunista Chino implicado en un escándalo de espionaje.

De haber procedido con esta medida, Carlos III habría necesitado la aprobación parlamentaria, un trámite que ahora no será necesario gracias a la renuncia voluntaria de Andrés. La decisión se habría tomado en estrecha consulta entre el príncipe y el rey, buscando minimizar el daño a la imagen de la institución monárquica.

Escándalos que marcaron su carrera

El declive público del príncipe Andrés comenzó en 2019, después de una criticada entrevista con la BBC sobre su vínculo con Jeffrey Epstein. Desde entonces, el hijo de Isabel II se ha mantenido alejado de los actos oficiales. En enero de 2022, su madre le retiró los títulos militares y cargos honoríficos, luego de que un juez rechazara desestimar la denuncia por agresión sexual de Virginia Giuffre.

Virginia Giuffre declaró que Jeffrey Epstein la forzó a mantener relaciones sexuales con sus amigos, entre ellos el príncipe Andrés, cuando tenía 17 años. Pese a negar las acusaciones, el duque de York resolvió el caso mediante un acuerdo extrajudicial en 2022, cuyos detalles se mantuvieron confidenciales. Su reputación se vio nuevamente afectada al ser vinculado con Yang Tengbo, una presunta espía china implicada en reuniones de negocios con él.

El duque de York y su futuro en la monarquía

Tras la renuncia, Andrés dejará de usar su título de duque de York y renunciará a su membresía en la Orden de la Jarretera, aunque seguirá siendo príncipe por derecho de nacimiento como hijo de Isabel II. 

Actualmente ocupa el octavo lugar en la línea de sucesión al trono británico, siendo el primer descendiente que no proviene directamente del rey Carlos III.

La decisión del príncipe Andrés no afectará a su familia cercana. Su exesposa, Sarah Ferguson, continuará usando el título de duquesa de York, y sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, conservarán su estatus dentro de la realeza. Mientras tanto, Andrés seguirá residiendo en Royal Lodge, su hogar en el Gran Parque de Windsor, donde ha permanecido pese a las polémicas.

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