La operación policial ejecutada el martes en Río de Janeiro, considerada la más letal en la historia de la ciudad, dejó 132 muertos, informó este miércoles a EFE la Defensoría Pública regional. La entidad, que brinda asistencia legal gratuita, actualizó la cifra tras el hallazgo de decenas de cuerpos en las favelas intervenidas, donde vecinos los reunieron en una plaza de la Penha para su identificación.

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De acuerdo con el organismo, entre los fallecidos se encuentran cuatro agentes policiales. La Policía Militar, en cambio, informó en una conferencia de prensa que la cifra oficial era de 119 muertos, aunque reconoció que el número podría seguir aumentando conforme avancen las búsquedas en las zonas intervenidas.

Cuerpos en las calles y familias sin respuestas

En la Penha, los propios vecinos recogieron más de 50 cuerpos y los alinearon en una plaza, desesperados por la falta de ayuda de las autoridades para reconocer a sus familiares. “El Estado nos abandonó hace mucho tiempo y nos volvieron a abandonar después de esta matanza. Quienes están cargando los cuerpos son los habitantes”, dijo a EFE Rayune Díaz Ferreira, quien busca a su primo entre los fallecidos.

La Defensoría Pública indicó que funcionarios del organismo acompañan desde la madrugada las búsquedas en las favelas y están presentes en los institutos forenses donde se realiza la identificación de los cadáveres. “Recabamos testimonios de los familiares para contribuir a una necesaria respuesta institucional ante la violencia estatal nunca vista”, señaló la institución.

Un operativo sin precedentes

El operativo, denominado “Operación Contención”, movilizó a 2.500 agentes en la zona norte de Río de Janeiro y tenía como objetivo capturar a miembros del Comando Vermelho, una de las principales organizaciones de narcotráfico del país. Según el Gobierno regional, el despliegue resultó en 113 arrestos, 10 adolescentes detenidos, 118 armas incautadas (91 fusiles y 29 pistolas), además de una tonelada de drogas.

Durante el enfrentamiento, los grupos criminales respondieron con barricadas y tiroteos, generando el cierre de decenas de escuelas, centros de salud y la suspensión de más de un centenar de líneas de transporte. En videos difundidos por las autoridades, se observa el uso de drones lanzando proyectiles contra las fuerzas de seguridad.

Rechazo internacional y llamado a investigar

La magnitud del operativo ha generado reacciones de rechazo internacional. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos dijo sentirse “horrorizada” y pidió que las muertes sean investigadas de forma “pronta y efectiva”. Por su parte, Human Rights Watch (HRW) calificó la acción como un “desastre” y solicitó a la Fiscalía indagar cada una de las muertes ocurridas.

El ministro de Justicia de Brasil, Ricardo Lewandowski, aseguró que el Gobierno federal no fue informado de la operación y recordó que la seguridad pública es responsabilidad de los gobernadores. “El combate al crimen debe hacerse con planificación e inteligencia”, subrayó el ministro.

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