Al menos tres personas murieron y catorce resultaron heridas este viernes 24 de octubre en un ataque ruso contra Jersón, en el sur de Ucrania. La ciudad, situada a orillas del Dniéper, continúa siendo blanco de fuego enemigo casi a diario desde que las tropas rusas se establecieron en la margen contraria tras su retirada de 2022.

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Según la Fiscalía ucraniana, el ataque ocurrió a primeras horas de la mañana y consistió en un intenso bombardeo con lanzacohetes múltiples que impactó en zonas residenciales. Los proyectiles destruyeron viviendas, vehículos y parte de un mercado local, generando incendios y cuantiosos daños materiales. Brigadas de rescate y voluntarios acudieron de inmediato para auxiliar a los heridos y sofocar el fuego.

Jersón, bajo fuego constante

La ciudad de Jersón continúa siendo uno de los puntos más castigados por la artillería rusa. Su ubicación, frente a la ribera controlada por Moscú, la mantiene expuesta a ataques diarios que buscan desestabilizar a la población civil y presionar al ejército ucraniano. Autoridades locales denunciaron que estos bombardeos forman parte de una estrategia deliberada de terror y desgaste, cuyo objetivo es debilitar la moral de las comunidades más cercanas al frente.

Según fuentes oficiales, el ataque del viernes no fue un hecho aislado. En los últimos meses, decenas de civiles han perdido la vida en ofensivas similares. Además de las viviendas, la infraestructura de transporte y servicios básicos de la ciudad ha quedado gravemente afectada, agravando las condiciones de vida de los habitantes que permanecen en la zona.

Ucrania responde con una ofensiva aérea masiva

Mientras Jersón volvía a ser blanco de ataques, Ucrania lanzó una nueva oleada de drones contra objetivos en territorio ruso. El Ministerio de Defensa de Rusia informó el derribo de 136 drones de ala fija durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, en regiones como Moscú, Crimea y otras zonas fronterizas con Ucrania.

Según reportes militares rusos, 111 drones fueron interceptados durante la noche en doce regiones, incluidos siete en Crimea, y otros 25 fueron neutralizados entre las 07:00 y las 08:00 hora local de Moscú. Estas cifras confirman una escalada en la guerra aérea y la intensificación de las operaciones ucranianas, que buscan debilitar la capacidad militar y logística de Rusia.

Daños en Moscú y aumento de las tensiones

El ataque con drones también afectó a los suburbios de Moscú, donde un aparato ucraniano impactó un edificio residencial en Krasnogorsk, hiriendo a cuatro adultos y un niño, según informó el funcionario local Dmitri Volkov. Las autoridades rusas calificaron el hecho como un “acto de agresión directa” y prometieron reforzar sus defensas antiaéreas.

Por su parte, el Ejército del Aire ucraniano reportó el lanzamiento de 128 drones rusos, de los cuales 72 fueron derribados, en una jornada marcada por el recrudecimiento de los ataques en múltiples frentes. Estos incidentes reflejan un momento de máxima tensión entre ambos países, sin señales de una posible tregua.

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