Opinión
...¿Y qué vendrá ahora...?
Últimamente, ligeras lluvias han reemplazado a los torrenciales aguaceros, que acabaron con casi todo lo que había, no solo en el sistema vial, sino en extensas zonas agrícolas donde se perdió casi todo ante la fiereza de las lluvias.
Últimamente, ligeras lluvias han reemplazado a los torrenciales aguaceros, que acabaron con casi todo lo que había, no solo en el sistema vial, sino en extensas zonas agrícolas donde se perdió casi todo ante la fiereza de las lluvias.
Algunos cerros se vinieron abajo, todo lo cual demanda ingentes reparaciones.
¿Hay fondos para esto? Es la pregunta del millón, porque todos sabemos que prestamos millones y millones de dólares creyéndose que todo pasaría rápido, lo cual no ocurrió.
El reservorio para petróleo en Esmeraldas sigue en compás de espera. Igual con el sistema hidroeléctrico que iba a abastecer de electricidad a todo el país y que el excedente se lo vendería a los países vecinos.
Lo más preocupante son las carreteras. En muchos lugares hay que empezar de cero, y si esto se hace realidad, construir carreteras mínimo de 4 carriles para favorecer al agricultor y al turista. ¿Cómo pagaremos?...
¿Nuevos préstamos millonarios a tal o cuál país?... Quizá ese es el plan, pero no hay que olvidar que los acreedores tienen derecho a cobrar, porque esa es la ley de la vida. Poco es lo que ahora se regala.
Lo básico en la actualidad es buscar la unidad del país. Sin esa unión no avanzaremos a metas definidas. El país es de todos y considero que lo que más sobra ahora son problemas que ameritan solución con desprendimiento y eficiencia.