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Opinión

Cartas al Director

La caja china

La caja china es un término que se popularizó en el año 2014, gracias a la película La Dictadura Perfecta, del director Luis Estrada. La cinta cuenta cómo, para tapar un escándalo que salpica al Presidente de México, el gobierno difunde otra noticia para que la gente se entretenga y deje de pensar en el escándalo inicial. Esta es una estrategia de distracción con alto impacto en la opinión pública. Fue Mario Vargas Llosa quien bautizó este método como caja china.
Para que la caja china tenga éxito deben darse ciertas condiciones. La noticia debe acaparar inmediatamente los titulares de diarios, radios y noticieros. Salir en portadas de revistas. Ser comentada en calles, casas, lugares de trabajo. Ser viral en redes sociales. Debe, además, tener credibilidad y generar empatía.
Un perfecto ejemplo local para ilustrar esta técnica de manipulación política es lo que hizo el oficialismo cuando Panamá Papers publicó que el fiscal General, Galo Chiriboga, ocultó bienes en Panamá en una compañía off shore donde, a pesar de ser el dueño de las acciones, su nombre no aparece.
Poco después de este escándalo, el diario público difundió un reportaje que sugería que otros personajes políticos de oposición también estaban involucrados en la investigación de los Papeles de Panamá. Funcionarios públicos y hasta el mismo Rafael Correa propagaron esta noticia. Se intentó, en forma estúpida y exasperante, desviar la atención sobre Galo Chiriboga.
Pero como vimos, la caja china no funciona siempre. Debe tener algo de credibilidad, generar un mínimo de empatía y convertirse en una noticia de interés nacional.

Por: Silvia Buendía       @silvitabuendia