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Opinión
La invitada del día: Muertes evitables
La hipertensión está entre las primeras causas de muerte materna en el mundo tanto en países industrializados como en países en desarrollo. La hipertensión arterial no solo mata mujeres embarazadas, sino que también es la causa de muertes de fetos o de bebés recién nacidos.
En Ecuador, la hipertensión es la primera o la segunda causa de muerte de mujeres durante el embarazo. Es decir, año a año se pelea los dos primeros puestos de mortalidad materna y es totalmente evitable. La mujer embarazada que padece hipertensión, diagnosticada debidamente y con medicación adecuada, no solo puede salvar su vida y la de su hijo, sino que también puede evitar un parto prematuro.
La nifedipina es el fármaco de primera elección para tratar la hipertensión en el embarazo. Está en la lista de los 340 medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud. Por esta razón, y por ser la hipertensión un problema gravísimo para las mujeres embarazadas, la nifedipina no puede faltar o escasear en el país. Esta medicina además debe ser de buena calidad, tener un precio accesible y estar a disponibilidad de toda mujer en edad fértil. Sin embargo, hoy en Ecuador la nifedipina está escasa. En provincias como Esmeraldas no se consigue.
¿Cómo entender la miopía de una Asamblea Nacional que tramita una ley para evitar cesáreas, cuando en el país los servicios de salud están desabastecidos de nifedipina? Una vez más hay que decirlo, lo que mata a las mujeres en Ecuador no es la cesárea, es el aborto clandestino, es la mala calidad del servicio hospitalario, es la escasez de medicamentos que salven sus vidas.