Columna: Palos de ciego

La expulsión de Lilian Tintori, activista opositora en Venezuela, sin dejarla salir ni del aeropuerto, fue el tema central de la semana pasada. El gobierno aduce “legalidades”; la oposición, “abuso”. Para los que ven los toros desde lejos: “error político de Correa”, pues, a la postre, favorece a la candidatura del Guillo.

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Y es que se acusa al régimen de AP y la RC de ser “solidario con la dictadura chavista” que le niega a los venezolanos comida, medicina y seguridad.

El contraste: El excandidato presidencial chileno Franco Parisi vino recién, también con visa de turismo, dio charlas invitado por la Ciespal y por dos canales de TV manipulados, y atacó a Lasso, a tal punto que dijo -con descaro- que apostaba por Lenín para el 2 de abril; y que si ganaba Lasso habría fuga de divisas. Y a nadie de Inmigración se le ocurrió expulsarlo por “metiche”... Parisi pasó desapercibido, ¡no así la Tintori!...

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¡Increíble! El propio gobernador de Manabí estuvo en el agresivo mitin de miembros de AP oponiéndose a la llegada de Guillermo Lasso a El Diario, de Portoviejo, donde el candidato presidencial iba a ser entrevistado. ¿Así funciona aquí la libertad de prensa?...

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La posesión del Contralor, que se queda cinco años más, y del nuevo Fiscal con un largo historial como muy allegado a Correa, evidencia cierta falta de idoneidad en concursos convocados por el Consejo de Participación Ciudadana. ¡El descaro es evidente!