Opinión
Columnas: ...Y luego vendrá La Niña...
Sin mucho “vuelva luego” otros países sudamericanos, refiriéndose a los fuertes aguaceros y destrozos causados señalan que es el fenómeno El Niño corregido y aumentado.
Sin mucho “vuelva luego” otros países sudamericanos, refiriéndose a los fuertes aguaceros y destrozos causados señalan que es el fenómeno El Niño corregido y aumentado.
Los daños son cuantiosos y muchas poblaciones están afectadas, lo cual demandará enormes gastos para reponer lo perdido. Es un volver a empezar, arrimando el hombro para reponer lo que había y que el mal tiempo se llevó.
Perú ha sentenciado que es El Niño. En otras naciones no se dice nada oficial, pero el clima alterado no admite ninguna discusión. Recordemos que en nuestro medio también los aguaceros han causado cuantiosos daños en poblados, amén de las pérdidas de lo que se iba a cosechar.
Es cuestión de refrescar la memoria y recordar que después de El Niño, viene La Niña, una sequía que calcina todo. Pregúntele a una persona mayor y, sobre todo a gente del campo que recordará los momentos difíciles que vivieron miles de ecuatorianos, primero por las inundaciones y luego la sequía.
No peco de alarmista; es una voz de alerta para que no nos coja de sorpresa lo que venga.
Hoy los ejemplos están a la vista: Inundaciones en Colombia, con problemas mayores en Perú y Bolivia. Incendios forestales en Chile, sin contar con detalles de lo que padece Bolivia. Estar preparados no es alarmar.