Columnas: ¡¡Los están matando!!

Por amor a la tierra y la naturaleza, y en nombre de todos, y, lo que es peor, a casi nadie parece importarle. Según la organización Global Witness, en los últimos años han asesinado a más de 200 activistas ambientales en el mundo por año, y América Latina es lo más peligroso, y han muerto casi la mitad de ellos, especialmente en Brasil, Honduras, Colombia y Perú.

La mayoría era gente común, nunca pensaron en ser “activistas ambientales”. Vivían en zonas alejadas y oyeron por primera vez el sonido de una motosierra, de maquinaria pesada y la contaminación de un río, y se preguntaron ¿por qué hacen eso a nuestra tierra? Se rebelaron y pagaron el altísimo precio al convertirse en activistas, especialmente contra minerales, madera o aceite de palma.

Los extractivistas llevan no solo la destrucción de la naturaleza y el despojo de tierras, sino a sus mafias criminales que les hacen el “trabajo sucio” eliminando a los que se opongan defendiendo sus medios de sustento, como los bosques, el agua o la naturaleza. El 40 % de los muertos son indígenas alejados de la “civilización”.

Debemos reflexionar que somos la única especie en el planeta que destruye su propio hábitat, donde vivirán él y su descendencia, solo por la avaricia, sin considerar que la naturaleza no necesita del humano, es el hombre el que necesita de la naturaleza para sobrevivir, ¡¡despertemos!!, podría ser ya demasiado tarde.