Columnas: ¿Hasta cuándo tantos accidentes de tránsito?...

Para un país pequeño como el nuestro, territorialmente hablando, la cantidad de accidentes trágicos, especialmente en calles y carreteras, ya rebasan lo soportable.

No hay día en que los medios den a conocer el triste caso de un carro con pasajeros que chocó con otro, o que la pista de rodadura cedió y el vehículo fue a dar al abismo con un saldo trágico por demás preocupante.

Los informes señalan que las laderas de las montañas en tal zona se desmoronaron y suás, carro abajo; luego, a contar los muertos y el número de heridos. Algunas veces el chofer del vehículo desaparece.

Y esto no solo es en las alturas, sino también en zonas aparentemente planas, donde los conductores quieren alardear su pericia y lo que consiguen es aumentar el número de muertos. Hay zonas planas donde la pista de rodadura parece jabón, pero igual no bajan de velocidad, ni los buses y carros grandes, mucho menos los pequeños y las motocicletas.

La muerte no hace selección, a quién le va a tocar el turno, sino que “todos marchan”.

¿Se podrá frenar esta sangría humana? Pienso que sí, porque si se permiten que el tráfico sea solo en sitios seguros y garantizados que no puede llover, lo más seguro sería que el recorrido sea a salvo. Pero no creo que existan locos que apliquen lo de la suerte, porque nadie se encuentra a salvo debido al aumento descontrolado de muertos por culpa de los choferes descontrolados.