Opinión
Columnas: ¿Y después del atraco, qué?
Ante el desfile de los personajes de la política del pasado gobierno ocupando el banquillo de los acusados y la danza de las escalofriantes cifras de los sobornos debemos hacer una reflexión profunda para evitar que se repitan.
Ante el desfile de los personajes de la política del pasado gobierno ocupando el banquillo de los acusados y la danza de las escalofriantes cifras de los sobornos debemos hacer una reflexión profunda para evitar que se repitan, sobre todo por quienes agonizan en medio del alcohol, la miseria, la violencia y la droga.
Debemos analizar las causas del proceso que llevó al país a los escombros moral y financiero en que se halla. Las medidas a tomar no deben ser parches que permitan la conservación de un modelo de Estado que no favorece a las mayorías y que hace que el poder se concentre en un solo individuo.
Es necesario que revisemos la Constitución del 2008, que hizo factible este fenómeno, y, con ciertas enmiendas, volver a la de 1998, imponiendo la bicameralidad, prohibiendo la reelección inmediata de cualquier autoridad; incrementar los requisitos para acceder a los puestos de elección popular, cambiar el Código de la Democracia, modificar el sistema de movimientos y partidos políticos, así como su financiamiento y el pago de la publicidad electoral. Además, debemos fomentar el deporte y el cultivo de las bellas artes, que hacen del ser humano menos violento.
Eduquemos a niños y jóvenes con principios y en valores, inculcándoles respeto y amor al prójimo y a la patria.
Después del atraco, nuestra primera opción debe ser cambiar la Constitución y modificar nuestra forma de vida.